Juego rápido, mente fría: La UMA lucha por el título andaluz de fútbol sala femenino en el CAU

El equipo de fútbol sala femenino de la UMA está afinando sus últimos detalles para afrontar el Campeonato de Andalucía Universitario (CAU), un desafío que pondrá a prueba su técnica, estrategia y espíritu de equipo. «Queremos ganar. El año pasado nos quedamos con las ganas y esta vez estamos más que preparadas para luchar por el título», afirma con determinación Sara Cabrera Ibáñez, jugadora del equipo y estudiante de Marketing e Investigación de Mercados. Para ella, este torneo es más que una competición: es una oportunidad de demostrar el esfuerzo de semanas de preparación.

A diferencia de otras universidades donde los equipos se mantienen estables, el conjunto de la UMA reúne jugadoras de diferentes clubes y trayectorias. Este año, el entrenador Ángel García, estudiante de Pedagogía y con una sólida experiencia en campeonatos nacionales, asume el reto de fusionar esas individualidades en un bloque cohesionado. «Es un desafío construir un equipo con jugadoras que vienen de distintos clubes, pero también es una ventaja. Cada una aporta algo nuevo y eso nos hace impredecibles para los rivales», explica García.

El fútbol sala es un deporte vertiginoso donde cada segundo cuenta. La diferencia de dimensiones del campo (40x20 metros) exige una mayor velocidad mental y física. Las jugadoras destacan la exigencia del juego en espacios reducidos y el desgaste físico que supone. «Cansa más que el fútbol once. Aquí no hay tiempo para relajarse, los cambios son constantes y siempre estás en movimiento», comenta Cabrera.

Los entrenamientos combinan un enfoque técnico y táctico riguroso, con especial atención a las transiciones rápidas y las jugadas a balón parado, elementos clave en un deporte tan dinámico como el fútbol sala. «Trabajamos en la presión alta, la salida de balón y en afinar las jugadas ensayadas. Sabemos que cada detalle puede marcar la diferencia», añade el entrenador.

El camino hacia el título no será sencillo. En su primer partido se enfrentarán a la Universidad de Cádiz, actual campeona. Además, Granada y Sevilla, con equipos consolidados y experiencia en campeonatos nacionales, se perfilan como rivales difíciles. «Granada siempre es el equipo a batir, pero no nos asusta enfrentarnos a ellas. Vamos a dar lo mejor de nosotras», señala Daniela Escalante, estudiante de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. En el caso de Alba Cruz, estudiante de Terapia Ocupacional, este campeonato es una experiencia emocionante. «Es mi primer año con el equipo y me hace muchísima ilusión. Competir con compañeras de distintas trayectorias nos enriquece y nos ayuda a mejorar», afirma con entusiasmo. Con experiencia en ligas gaditanas, Cruz sabe que la clave está en la cohesión del equipo y la intensidad en el juego.

Más allá de la estrategia, el entrenador García destaca la importancia del ambiente entre las chicas: «Lo fundamental es que las chicas se conozcan y generen buen rollo. Cuando hay química dentro del equipo, la estrategia fluye con más facilidad». Y es precisamente esa conexión la que el equipo ha cultivado en cada entrenamiento.

Si logran superar el reto andaluz, el horizonte es aún más ambicioso: el Campeonato de España. «Sería un logro enorme, tanto para mí como para las chicas. Vamos paso a paso, pero soñamos con llegar lejos», confiesa el entrenador.

Con cada entrenamiento, el equipo de fútbol sala femenino de la UMA demuestra que el talento y el compromiso no entienden de individualidades. «Si nos llevamos bien y trabajamos juntas, podemos formar un equipo imparable», afirma con confianza Cruz. Y con esa mentalidad, están listas para dejarlo todo en la pista y hacer historia en el CAU.

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