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Alumnas frente a la biblioteca de la Facultad de Educación atentas a un iPad. Mery Carmona
Leer en público sin pasar vergüenza es todo un reto universitario

Leer en público sin pasar vergüenza es todo un reto universitario

Con el simple gesto de sacar un libro de la mochila pueden convertirse en amigos

Mery Carmona

Jueves, 27 de febrero 2025, 13:25

Los libros siguen siendo una buena forma de conseguir amigos, y es algo que defienden los propios alumnos de la Universidad de Málaga. Si bien alguno de ellos ha experimentado vergüenza al abrir un tomo en público, después han logrado darse cuenta de los múltiples beneficios que pueden surgir de encontrar a una persona con la que compartir gustos. La literatura, ahora más que nunca, renace entre los pasillos para dar forma a lazos inquebrantables.

A las puertas de la facultad de Medicina, allá por 2019, Jaime Cortés y Marina Torres se hicieron amigos. No lo hicieron de una forma convencional a los tiempos actuales, no fue un nuevo seguidor en Instagram contestando una historia o un simple mensaje, lo hicieron a través de la portada de un libro. Los enamoramientos de Javier Marías daría comienzo a una amistad de cinco años a través de la que comparten gustos.

Marina estaba leyendo en uno de los bancos exteriores, y aunque confiesa que dejó de hacerlo porque le daba vergüenza sentirse observada, reconoce que la literatura fue lo que la unió a Jaime. «Ella me lo recomendó, yo respondí que ya me lo había leído, y en ese momento comenzó una gran amistad», comenta Jaime, que se había acercado sin poder evitarlo a Marina en cuanto reconoció la portada del libro. A día de hoy es una de mis mejores amigas y él es uno de mis autores favoritos», riéndose junto a Marina bajo la premisa de estar unidos por ese momento, por la universidad y por su carrera. Ambos son fieles admiradores del trabajo español, sobre todo de autores como Rosa Montero o quien les hizo amigos, Javier Marías.

«Tenemos muchos pedazos de escritores por descubrir», deja caer Marina en defensa de la literatura española mientras recuerda con nostalgia esos momentos en los que se sintió avergonzada por las posibles bromas de sus compañeros al leer en el campus. «Me sentía mirada, me hacían bromas mis propios amigos y aunque me diese igual, ahora prefiero leer en mi casa más tranquila».

«Casi siempre llevo un libro encima»

Lucía González, estudiante de Traducción e Interpretación

Mientras los futuros médicos no se decantan por un género concreto o dan pinceladas sobre sus gustos, en la facultad de Filosofía y Letras otras dos mentes brillantes emergen para recomendar el realismo: Lucía González y Carmen Lendinez. Las dos estudiantes de tercer año de Traducción e Interpretación también comparten su afinidad hacia la literatura española. Suenan nombres como Marta Jiménez Serrano, Carlos Ruiz Zafón o Arantza Portabales, autores de los diversos géneros que Carmen reconoce leer. Tanto Lucía como Carmen profesan especial cariño al realismo, a leer sobre cómo se atraviesan diferentes etapas de la vida y mimetizarse con los sentimientos de cada personaje.

Para ellas los libros no parecían historias con un final, sino ejemplos de cómo enfrentarse a las situaciones más crudas de la vida real. El libro favorito de Carmen, 'Blue Sisters' de Coco Mellors, trata la forma en la que procesan el duelo unas hermanas tras perder a una de ellas. Como esta, otras muchas historias lograron atraer a Carmen al género.

«Casi siempre llevo un libro encima, cuando tengo horas libres me voy al área de césped de la Facultad de Turismo», admite Lucía, quien a diferencia de Marina luce con orgullo diferentes portadas y encuentra momentos de desconexión en la lectura dentro del campus universitario. Como recomendación para otros alumnos aconsejan las zonas exteriores del campus para sentarse a disfrutar de una buena lectura, algo que comparten con Marta Ortega, alumna de Publicidad y Relaciones Públicas. Marta prefiere otros géneros como thriller, policíaca o terror, algo que no es de extrañar cuando menciona entre risas que su autor favorito es Stephen King.

Si alguna vez has querido devorar un libro en público, pero te ha dado vergüenza sentirte observado en el campus universitario, no estás solo. Son incontables las personas que se sientan sin compañía y empiezan a pasar las páginas. Este es el caso de Natalia Campano, alumna del doble grado de Administración y Dirección de Empresas con Finanzas y Contabilidad; María Campano, alumna de Comunicación Audiovisual y Andrea Díaz, alumna de Periodismo. Natalia, aunque lee, reconoce que nunca se ha traído un libro a la Universidad, a diferencia de su hermana María que utiliza el trayecto para terminar los títulos que tiene pendientes.

Andrea Díaz, alumna de Periodismo, con 'Nosotros en la luna', de Alice Kellen, en la cafetería. Crónica

María prefiere los libros de Blue Jeans y se adentra en novelas policíacas o de suspense con la trilogía de 'La chica invisible', mientras Andrea define su atracción hacia géneros más juveniles con Caín de Javiera Paz o 'Nosotros en la luna' de Alice Kellen.

Quizá el próximo amigo que hagas en el campus sea a través de un libro, así que ármate con tus mejores novelas y atrévete a sentarte a disfrutarlo. En una era donde lo que priman son las pantallas y leer parece algo muy vintage o muy poco demure, he de asegurarte que muchos otros alumnos sienten esa vergüenza. La mejor forma de superarla es seguir el ejemplo de Marta, Andrea o Carmen.

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