Participantes de la Silent Party bailan en el campus universitarioAntonio Contreras
La UMA Silent Party inunda el campus universitario de danza
Cultura. ·
Con este evento realizado en el Contenedor, los artistas Juan Ramón Higueras, Paloma Ramos y Kike Gervilla (Brokenlip) intentan arrebatar las connotaciones negativas que acompañan al baile fuera de los escenarios
antonio contreras
Martes, 2 de mayo 2023, 08:54
Imagínate que vas por la calle caminando y, en mitad de una avenida, te encuentras a una persona sola bailando. Probablemente, siendo sinceros, lo primero que pensarías es que esta persona está un poco «más allá de lo normal». Pero ¿Por qué? Desde tiempos inmemorables la danza ha sido una manera más de expresarse, incluso antes que el propio lenguaje. Sin embargo, con el paso de los años la danza ha sido relegada a entornos privados y dotada de un sexismo innecesario e irracional.
La UMA Silent Party, una iniciativa encabezada por Juan Ramón Higueras, nace con un claro objetivo: hacer frente a algunos de los estigmas que rodean a la danza. «La idea es hacer que el baile en la calle deje de tener las connotaciones negativas que le rodean, que no te tachen de loco por bailar». Para ello el artista malagueño organizó un evento en el que los asistentes debían repartirse en parejas por el campus universitario de Teatinos mientras escuchaban una sesión creada por el Dj Kike Gervilla, más conocido como Brokenlip, a través de SoundCloud. Además, previo al comienzo de la Silent Party, aquellos asistentes que así lo desearon pudieron disfrutar de una clase de danza impartida por la bailarina Paloma Ramos pensada de tal manera que todos, independientemente de si nunca antes había bailado o si por el contrario ya era un maestro de la pista, pudieran disfrutar de la sesión.
El evento consiguió reunir a un buen número de participantes que aportaron su granito de arena a la visión del artista, llenando la avenida principal del campus de bailarines que, por encima de todo, disfrutaron de la música y la danza. «La gente se ha mostrado muy participativa y con ganas de más. Incluso me han preguntado que cuando se vuelve a hacer otro evento similar».
Juan Ramón, quien se hizo eco de la idea en Madrid mientras realizaba un máster de arte multidisciplinar, trae el concepto a Málaga con sus propios ingredientes, como el contar con un dj propio que cree una sesión específica con canciones de su propia cosecha o la presencia de Paloma como profesora de baile. El resultado final no deja indiferente a nadie, convirtiéndose en un momento de desconexión y libertad desde el primer minuto para sus participantes. Pues tan importante como la idea es su ejecución, donde el equipo formado por los tres artistas consiguió brillar, creando un entorno colmado de buenas vibraciones y exento de prejuicios.
Una de las asistentes baila en la entrada de la Facultad Ciencias de la Educación
A. Contreras
El arte en la sangre
«Si me tocase la lotería seguiría haciendo música, porque si no me muero. No puedes dejar de crear», comentaba Kike poco antes de comenzar el evento. Puedes tener momentos de pausa, como le pasó a Kike tras la muerte de su perro Mesey, pero nunca lo dejas. Y es que esa es la suerte o desdicha del artista, que quién lo es lo será siempre. Kike tiene claro que no lo va a dejar. Aunque su música aún no le reporta beneficios suficientes como para vivir bien, si que le da para «malvivir» según cuenta. Brokenlip, ya sea bajo este seudónimo u otros, en solitario o perteneciendo a un grupo, lleva ya 20 años de su vida dedicando tiempo y energía a seguir creando contenido, que al fin y al cabo es lo que le mueve. «Desde pequeñito siempre me ha encantado la música. Me imaginaba en lo alto de un escenario o tocando algún instrumento».
A los 17 años, Gervilla ya empezó a formar parte de distintos grupos, aunque considera que su trayectoria como Dj profesional coge mayor fuerza varios años más tarde, cuando comenzó a trabajar con BSN Posse, «Es el proyecto al que le he dedicado más tiempo. Desde 2012 hasta 2018». Junto a BSN Posse Brokenlip llegó a tocar en el Sónar Barcelona en dos ocasiones, además de actuar en varios países del extranjero como Inglaterra o Alemania. Posteriormente se unió al grupo Califato ¾ (un grupo que entremezcla la música folclórica típica andaluza con los ritmos electrónicos, dando como resultado un producto diferente y cargado de identidad propia), pero para cuando el proyecto comenzaba a echar raíces y dar sus primeros brotes Kike Gervilla se vio obligado a dejarlo. «Me salí del grupo porque para seguir me tenía que ir a Sevilla, algo que en ese momento no podía hacer, tanto por mis perros como por otros trabajos».
Brokenlip, junto a una de las asistentes del evento.
A.C.
A partir de ese momento comienza su proyecto personal bajo el nombre de Brokenlip (nombre que encuentra sus orígenes en el cabezazo que le dio su perro Mesey una vez, partiéndole un labio) con los 'Gazpachuelos', remixes de aquellos temas que le gustan adaptados a su forma de entenderlos.
Sus perros Tuerca, Tina y Mesey (este último fallecido y al cual le dedica varias de sus canciones) le otorgan en la música mucho más que su nombre, pues junto con su barrio y la gente que le rodea, son una de sus principales fuentes de inspiración. «Seguramente si hubiese vivido en otro lugar no haría la música que hago», una música que busca transmitir «buen ambiente, buena vibra, música casi siempre alegre, jovial y festiva». Su música está presente en diversas plataformas como Bandcamp, Spotify o SoundCloud.
Paloma, por su parte, volvió a Málaga hace poco, después de pasar cinco años en Barcelona y uno en Madrid. Lleva más de doce años formándose y dedicándose a la danza contemporánea y urbana. Cofundadora de Colectivo Premohs (una compañía que busca defender la historia andaluza y su pueblo a través de la danza) e integrante de la compañía de Aina Lanas en Barcelona, Paloma Ramos, a base de muchísimo esfuerzo, ha conseguido llegar a vivir del baile actualmente, lo que le permite, a diferencia de la mayoría, dedicarse exclusivamente a la danza. «Es muy complicado vivir de la danza, y más en este país por desgracia. No tenemos muchas ayudas, ni siquiera un soporte que nos otorgue visibilidad».
A pesar de las dificultades que afronta la profesión anima a aquellas personas que quieran dedicarse a esto a seguir adelante. «Si es lo que de verdad te apasiona, adelante, pero con conciencia. No es un camino de rosas, hay que trabajar mucho. Es un trabajo precioso pero que también puede llegar a generar mucho cansancio y frustración». Con más de una década de aprendizaje a sus espaldas, Paloma Ramos no sólo baila, sino que también ejerce de profesora e instruye en los géneros que domina cuando tiene ocasión. Con un futuro enorme por delante, la bailarina malagueña confía en las nuevas generaciones para poder acabar, de una vez por todas, con el sexismo incoherente que se ha apoderado de la danza. Entre sus próximas actuaciones,
Artista multidisciplinar
A sus 28 años Juan Ramón Higueras, el organizador del evento, ha tanteado y jugado con diversas clases de expresiones artísticas. Estudió bachillerato de Bellas Artes en San Telmo y posteriormente hizo un máster de arte multidisciplinar en Madrid. Y es que es, con todas las letras, un artista multidisciplinar. Ha catado el teatro, los grafitis, la poesía o el diseño gráfico entre muchas de sus aventuras, como irse a Croacia a realizar un voluntariado de actividades y naturaleza. El próximo año al artista malagueño le gustaría realizar un FP de Integración Social, unos estudios que van muy de la mano con su manera de entender el arte, pues con sus manifestaciones artísticas lo que busca es una mejora en la sociedad. Utiliza sus obras a modo de reivindicación o crítica.
El organizador del evento, Juan Ramón Higueras.
A. Contreras
«Donde más enfoco mis proyectos es en la búsqueda de una mejora social. Intento crear proyectos que puedan generar cambios en la mentalidad de las personas». Un claro ejemplo de ello es la propia Silent Party, cuyo objetivo es eliminar el estigma del baile en la calle. «Apreciamos mucho el baile cuando lo vemos en un teatro o concierto, por ejemplo. Pero cuando lo vemos en la calle tendemos a mal pensar de la persona».
Próximamente, el 25 de junio, Ramón Higueras estará presente en Villanueva del Rosario preparando una performance para dar visibilidad a la comida casera, a las recetas tradicionales de toda la vida que tanto se están perdiendo con los portales de comida a domicilio y los precocinados.
Los tres realizadores del evento coinciden en la mala situación del artista en España. Y es que independientemente de a qué arte queramos dedicarnos, la actualidad para los artistas es ciertamente precaria, con mucha dificultad para poder darte a conocer y más aún para poder vivir de ello. Sin embargo, en ningún momento muestran desilusión, todo lo contrario. Y es que si bien es cierto que a todo el mundo le gustaría poder vivir de lo que hace, queda patente en todos ellos que ninguno hace esto por dinero.
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