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La comisaria Ana Navarro, entre los investigadores José María Alonso y José Vertedor. VÍCTOR ROJAS
Un lugar para vivir el flamenco de la gente trabajadora y del campo

Un lugar para vivir el flamenco de la gente trabajadora y del campo

Los investigadores José Vertedor y José María Alonso exponen 'PhlamenCODE' en el Espacio Cero del Contenedor Cultural de la UMA en un homenaje singular a El Cabrero

Víctor Rojas

Martes, 29 de noviembre 2022, 10:10

Un vestido de lunares, unos tacones rojos, una peineta, unos movimientos hábiles de manos y un guitarrista descamisado, esta es una imagen que se puede tener del flamenco. Una idea que despoja a este arte de toda su historia, profundidad y grandeza. La exploración de cantaores, bailaores y del cante jondo han creado 'PhlamenCODE', la nueva exposición del 'Espacio Cero' del Contenedor Cultural de la UMA, que busca «construir otro discurso con material reciclado», cuenta la comisaria de la investigación, Ana Navarrete.

Un discurso que surge del primer flamenco, que viene de la gente trabajadora, de la gente del campo, de la gente del yunque, donde también se recuerda a cantaores populares que no han tenido reconocimiento popular. «Nos hemos ido al proto-flamenco para dejar de situar el flamenco como un símbolo del régimen, era propiedad del pueblo», apunta el investigador José María Alonso.

El flamenco estuvo mal visto durante el franquismo porque se asociaba al canto de los delincuentes. Sin embargo, a finales del régimen se decide usar este arte y autorizarlo, pero vaciándolo de sus contenidos. «Consideraron que había que sacar una imagen de españolidad», comenta Navarrete.

Esta es la imagen que se ha proyectado del flamenco y que concuerda con la primera parte de la exposición, donde se puede ver una serie de cuadros que contienen imágenes tópicas. «Si viniera un extranjero, lo sentiría muy familiar», apunta Vertedor.

Una investigación que tiene como hilo conductor los estudios de Ortiz Nuevo. «Él es uno de los artífices de traer estas voces en los años 60 y 70 y demostrar el poderío que tienen», narra la comisaria, quien considera que «es devolver el flamenco a sus raíces populares».

«Se ha creado un espacio para vivir el flamenco», añade Navarrete. Un lugar donde se puede escuchar discos de autores como El Cabrero, José Menese o Enrique Morente, se pueden ver secuencias de distintos documentales relacionados con el flamenco e, incluso, descubrir el contexto histórico de la época.

Un contexto marcado por el fin de la dictadura franquista y el comienzo de la transición, época en la que estos flamencos empiezan a ser recuperados. «Hablamos de personas que nacieron a principios de los 30, una generación que vivió una época de lucha muy difícil», afirma la comisaria. Algo que se refleja en un expositor de revistas de la época donde se pueden ver titulares como 'Todos contra Arias' o 'Los azules se rebelan'.

Otra parte de la exposición es audiovisual. Una serie de documentales de la época de la transición combinados con otros sobre el tratamiento del campo, para reflejar esa imagen del flamenco del campo, del trabajador. «Queremos que a través del sonido, la narrativa se fragmente de manera aleatoria y generar un nuevo punto de vista», apunta el investigador José Vertedor.

Además, la sala también cuenta con una película sobre El Cabrero que «se ha visto en todo el mundo menos en España», comenta Navarrete. Una pieza audiovisual que se ha vaciado de sonido para que el material sea crudo y ver cómo vivían en esos años de hambre, de trabajo duro.

El Cabrero

«Cuantas veces m'he dormío, con los soníos del campo, y otras veces con el frío, m'he despertado tiritando: ¡¡¡Qué mala niñe'he tenío!!! Unos tirando del yugo, y otros viven jarreando. Tiramos los mismos mulos y aprietan los mismos amos: ¡¡Sigue la ley del embudo!!». Este es un extracto de un fandango de José Domínguez Muñoz, más conocido como El Cabrero, donde canta a los trabajadores y lanza unos quejíos contra los poderosos.

El Cabrero, cantaor y cabrero, es desde donde parte esta exposición. «Dentro del contexto del flamenco, es un sujeto muy particular», subraya la comisaria. Un reconocimiento a un artista que va a dejar los tablaos sin ningún homenaje «porque no los quiere». «Es nuestra memoria», enfatiza Navarrete.

Una figura del flamenco que se puede equiparar al fenómeno que fue Camarón años más tarde. «Son figuras sociales, gente que arrastra comunidades enteras detrás», sostiene la docente. Actualmente, también hay ejemplos como El Niño de Elche o Rosalía. «Ponen en valor algo que forma parte de nuestra cultura y están compitiendo a unos niveles muy potentes», asegura Alonso.

Además, la importancia de El Cabrero no solo queda en su propio legado musical, sino también en la continuación de ese arraigo del flamenco al campo, a la mina, al yunque. «El Cabrero tiene una productora y está sacando a gente joven que viene del mismo sitio que él», cuenta Navarrete.

Exposición

Este proyecto podrá verse en la sala de exposiciones Espacio Cero del Contenedor Cultural de la UMA hasta el 12 de enero de 2023, de lunes a viernes de 11.00 horas a 14.00h y de 17.00h a 20.00h. Es una sala que estará viva durante este periodo de tiempo y que contará con performances como la de Alba Fajardo el día 16 de diciembre, aún sin hora confirmada. Un espacio para reunirse, hablar y escuchar flamenco para unir la Universidad con el campo.

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