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Cristina Jiménez
Martes, 27 de febrero 2024, 09:52
Desde hace varias semanas, un total de veinte alumnos entraron por la puerta de la Facultad de Turismo para dirigirse a un lugar que entre ellos denominan «laboratorio gastronómico». Cada lunes y martes llegan motivados, porque saben que desde las cuatro de la tarde, que ... comienzan sus clases, van a disfrutar y aprender de algo que para muchos marcará su futuro.
Cuando llegan las nueve de la noche recogen sus mochilas y se van a casa, un día más ha pasado, pero gracias al curso de Dirección, Gestión e Innovación en Restauración salen de la clase motivados por todo lo que están aprendiendo. Un curso que celebra su cuarta edición y que cada año consigue generar aún más demanda. «Málaga es una ciudad marcada por el turismo, tanto gastronómico como hotelero, se necesitan más profesionales en este asunto», confirma la directora del curso, Mariemma Yagüe.
Muchos de los alumnos cuentan que forman parte del Grado en Ciencias Gastronómicas y Gestión Hotelera, el cual también imparte sus clases en la Facultad de Turismo, una de las razones que les llevó a solicitar la plaza en este curso fue para que «nos sirviera de complemento, con este aprendemos cosas nuevas que también son importantes y que en el grado no se dan», explican varios alumnos.
Tienen la oportunidad de formarse en ramas como el emprendimiento, el marketing, la gestión de finanzas y contabilidad y en cómo gestionar el estrés y el empoderamiento personal, entre muchas otras temáticas, podrán aprovechar cada hora del curso hasta el próximo 20 de marzo, a partir de ese momento el futuro está en sus manos. Aprovechando que es la temporada baja, en cuanto a turismo y restauración, el curso pretende dar una oportunidad en formación para todas aquellas personas que lo requieran, y en especial, para aquellas que durante este periodo están sin empleo.
Dirigido para aquellos que han tenido un trabajo en alguno de los ámbitos de la restauración, y que ahora no tienen ofertas de empleo a la vista, con la unión de la Fundación Mahou San Miguel, FGUMA y la Facultad de Turismo, cuentan con una nueva oportunidad. Además de poder formarse y aprender nuevos contenidos y prácticas que les ayudarán en futuros empleos, al finalizar el curso, como explica Yagüe, «entran en una bolsa a nivel nacional de trabajo, una colaboración muy importante».
Una cuarta edición que comienza con muchas ganas. El panorama de crecimiento que está viviendo Málaga a nivel turístico tiene su beneficio, pero también genera nuevas demandas, tal y como explica la coordinadora académica de Formación Continua de FGUMA, Mar Soto, «en muchos restaurantes se quejan de que no hay gente formada, esto supone un gran oportunidad para los participantes del curso». Pero no todo el turismo queda en visitar las zonas más reconocidas de la ciudad, pues como cuenta la coordinadora Yagüe «se está dando un turismo más gastronómico, la gente escoge el destino al que va marcado por la gastronomía». Por ello, la idea principal a la hora de organizar los contenidos del curso es tratar temas que engloben toda la esfera malagueña, tanto gastronómica como histórica.
Además de tratar temáticas más relacionadas con el emprendimiento y el trabajo personal de cada alumno, Mariemma Yagüe explica que «dan talleres en los que tratan conocimientos relacionados con los vinos de Málaga, los quesos de la zona y de los productos más típicos». La idea del crecimiento personal, a día de hoy, es muy importante en este tipo de sectores, en el curso lo saben, y por ello le dedican una gran parte de la materia porque, como la propia Yagüe cuenta, «hay un perfil de estudiantes muy variado, algunos no han recibido ninguna formación antes, y otros sí, entonces intentamos que todo sea más heterogéneo».
Son veinte los alumnos que pueden participar en este curso, con una serie de requisitos que tienen que cumplir para poder conseguir una de las plazas ofertadas. Desde FGUMA se encargan de las inscripciones de los alumnos, ellos mandan toda la documentación que se requiere y desde la Fundación General tramitan las solicitudes; es cierto que a día de hoy no todos los que demandan una plaza pueden luego participar en estas clases, ya que cada vez hay más alumnos que quieren pasar por las mesas de las aulas de la Facultad de Turismo. Los requisitos están marcados por los colaboradores, y a pesar de que las plazas son limitadas, como explica Yagüe, «esto nos sirve para llevar un seguimiento más cercano de cada alumno».
La colaboración de Mahou San Miguel es de suma importancia para que este curso pueda desarrollar por cuarto año consecutivo una nueva edición, ya que además de ser un gran colaborador, como explica Mar Soto, «ofrece una beca para los alumnos, de esta forma asistir a estas clases les resulta completamente gratuito».
Los contenidos son variados y se van actualizando año tras año según las demandas del sector, y por ello, uno de los grandes puntos que siempre intentan resaltar son las charlas y las clases prácticas con algunas eminencias, con el objetivo según Yagüe de «traer a gente que tengan experiencias en el sector, para que les aconsejen en base a sus propias vivencias». Una de las personas que estará en la Facultad de Turismo en las próximas semanas será el chef Sergio Garrido, que intentará enseñar a los alumnos cómo ha conseguido su éxito, y en especial, cómo se ha enfrentado a situaciones complicadas y de mucho estrés. «Es muy importante analizar cómo se pueden solucionar los problemas, haciendo hincapié en asuntos relacionados con la gestión de finanzas o costes», menciona de nuevo Yagüe.
Los alumnos sentados en los pupitres, con sus ordenadores abiertos y los ojos llenos de ilusión están motivados con las clases y con los contenidos que se imparten en cada una de ellas. Además, ven una clara diferencia entre cualquier otro grado y este curso, y como explican «la forma de impartir las asignaturas se ajusta más a la realidad, porque tenemos profesores que están muy bien formados». Todos los docentes que le imparten clases a estos estudiantes pertenecen al amplio mundo de la restauración, lo que implica que conocen muy bien el sector.
Todos coinciden en que es una buena iniciativa para que la gente se siga formando y aprendan nociones que, en un primer momento, no creían necesarias. Algunos quieren montar su propia empresa, otros quieren convertirse en 'wedding planner', todos tienen sus sueños y aspiraciones, y gracias a este curso, como recalcan, «estamos motivados y sabemos que podemos llegar lejos». Un curso que aspira a repetir nuevas ediciones en los próximos años, para así seguir formando a todos los alumnos que quieran formar parte de este mundo. Una iniciativa que gracias a la colaboración de la Facultad de Turismo, de FGUMA y de Mahou San Miguel formarán a un grupo de veinte alumnos para que cumplan sus sueños.
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