El Cerro del Villar, una oportunidad para los futuros arqueólogos

El Cerro del Villar es uno de los descubrimientos arqueológicos más trascendentales en Málaga, una ciudad fenicia del siglo VIII a. C. situada en la margen derecha del río Guadalhorce que ahora sirve como oportunidad para los futuros arqueólogos de la UMA, ya que en estas excavaciones comparten tiempo e intercambian ideas con arqueólogos profesionales, algunos salidos también de esta universidad, y con empresas que se dedican a la materia.

«El año pasado tuvimos cerca de 30 estudiantes, de distintos niveles, participando en las excavaciones», afirma el director de las mismas, José Suárez. Una ocasión para la formación y el trabajo de universitarios que cursan una carrera sin mucha salida laboral. El ámbito de estudio de historia y arqueología tiene la tasa de empleo más baja (62,9%), según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística.

Además, en estas excavaciones los estudiantes también tienen ocasión de relacionarse con investigadores de universidades internacionales como la de Chicago. «Este caso es muy interesante porque vienen de investigar en asentamientos fenicios en la zona de Israel o Turquía», apunta el docente, quien reconoce que sirve para «comparar cómo los fenicios se implantaron en occidente y oriente».

También influye el interés creciente de la sociedad por la arqueología. «Ya no lo ven como algo negativo que paraliza obras sino como un elemento que forma parte de nuestra identidad», asegura Suárez. Un ejemplo de ello fue la noche fenicia en Churriana, un evento que mezcló conferencias, conciertos y gastronomía y al que acudieron más de 800 personas, según el investigador.

Interés que hace que vayan existiendo nuevos puestos, como el trabajo en nuevas tecnologías para hacer llegar al público el conocimiento de los asentamientos mediante la realidad virtual, y que se le dé mayor importancia a otros que ya existían como el de documentar de manera rigurosa lo que se puede destruir con una nueva construcción o el de creación de nuevos formatos de divulgación.

Asimismo, al director de las excavaciones le hace «especial ilusión» que el Cerro del Villar se haya convertido en «una cuna de futuros y brillantes arqueólogos malagueños», pues es un proyecto internacional que cuenta con la máxima calidad de registros arqueológicos. Un hecho que le recuerda a sus inicios, ya que comenzó a estudiar el yacimiento cuando era estudiante, a finales de los años 80, de la mano de la profesora María Eugenia Aubet, quien dirigió las campañas de excavaciones durante esa época.

El Cerro del Villar es el asentamiento del que más se habla. Sin embargo, la UMA cuenta con más proyectos dentro de la provincia, entre los que destacan las labores en el entorno de los dólmenes de Antequera y en las ciudades romanas de Acinipo y Suel, ubicadas en Ronda y Fuengirola, respectivamente. «Nos faltaban proyectos malagueños», subraya el director de las excavaciones.

Para Suárez, la repercusión que está teniendo este proyecto surge de la familiaridad que existe con muchos de los aspectos que introdujeron los fenicios en la ciudad. «La pesca o el aprovechamiento de los recursos marinos de Málaga son cosas que ya empezaron ellos y que han llegado a nosotros». Además, considera que es más fácil entender un proyecto de esta época porque ellos fueron los que hicieron que Málaga se incorporara al Mediterráneo, lo que supone que muchas cosas formen parte de la identidad actual, como el urbanismo, la escritura o el mundo de las creencias.

Las excavaciones en el Cerro del Villar no han hecho nada más que empezar, ya que es un proyecto que durará hasta el año 2025 y hay posibilidades de ampliación. No obstante, ya se han encontrado suficientes restos de interés como para plantearse qué hacer con ellos. «Desde la Universidad tenemos que centrarnos en la investigación, pero pensamos que nuestra obligación también es hacer la divulgación de los resultados», defiende Suárez, quien opina que «las administraciones competentes, sobre todo la Junta de Andalucía, deberían plantearse la posibilidad de crear un enclave arqueológico, parecido al Teatro Romano».

La ventaja para que las instituciones den el visto bueno a este nuevo proyecto es la ubicación del yacimiento, se encuentra en un espacio abierto, al lado de un paraje natural como es la desembocadura del Guadalhorce. «Creo que a la administración no le supone ningún problema pensar en este sitio como nuevo recurso», comenta Suárez. Además, considera que podría incorporarse en la oferta turística de la ciudad y que sería de interés para que los malagueños conozcan sus orígenes.

El Cerro del Villar es el principal yacimiento fenicio en Málaga. Sin embargo, se pueden ver restos de esta civilización en otros puntos de la ciudad aunque no a simple vista. Por ejemplo, en los sótanos del Museo Picasso hay parte de la muralla fenicia o en el rectorado, detrás de la muralla medieval, quedan algunos restos de época fenicia. En el parking de Alcazabilla, en una de las paredes de la tercera planta, hay restos de un hipogeo púnico. En particular, en el Museo Arqueológico de Málaga hay elementos singulares como 'La Tumba del Guerrero'. «Ya hay muchas cosas en Málaga que te permiten recrear y conocer ese pasado fenicio», afirma el investigador.

La arqueología es la ciencia que estudia artes, monumentos y objetos de la antigüedad a través de sus restos, restos que son la historia de los lugares ahora conocidos, historia que cada vez interesa más a la ciudadanía, interés que hace que las administraciones comiencen a tomarse en serio esta ciencia y que sirve al futuro laboral de los estudiantes. «Sí, la arqueología está más viva que nunca», remata Suárez.

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