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La vivienda tutelada está ubicada en la calle Castillo de Benquerencia, en la Urbanización Guadiana. Pakopí
Detenidos tres menores por asesinar a una educadora en un piso tutelado de Badajoz

Detenidos tres menores por asesinar a una educadora en un piso tutelado de Badajoz

La víctima tenía 35 años y los jóvenes han quedado en situación de internamiento en régimen cerrado por orden del juez que investiga el homicidio

Natalia Reigadas

Badajoz

Lunes, 10 de marzo 2025

Una educadora social de 35 años ha muerto asesinada tras sufrir varios golpes y ser asfixiada el domingo por la noche en Badajoz, después de haber sido atacada en una vivienda tutelada de la Junta de Extremadura. El hogar de menores está situado en un chalé situado en el número 3 de la calle Castillo de Benquerencia, en la Urbanización Guadiana. La Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación que tiene como sospechosos a tres de los jóvenes que vivían en la casa.

La Delegación del Gobierno en Extremadura confirmó horas después, ya a primera hora de la mañana de este lunes, la detención de los tres presuntos responsables de este hecho violento. Se trata de tres menores de edad, una joven de 17 años y dos chicos de 15 y 14 años, tutelados por la Junta de Extremadura. Tras prestar declaración durante la tarde en un juzgado pacense como presuntos responsables de la «muerte violenta», su titular ordenó a última hora de la jornada su internamiento en régimen cerrado.

Según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, la vinculación de la chica en los hechos criminales podría estar relacionada con colaborar en la huida de los dos varones, presuntos autores del homicidio pendiente aún de que se esclarezcan todas las circunstancias. Al parecer, una llamada de un cuarto menor que también se encontraba en la vivienda habría informado a otro educador social de una fuerte discusión en el piso tutelado, lo que habría provocado que se alertase a la Policía y se desplazasen varios agentes al lugar de los hechos.

En el inmueble residían en ese momento cuatro menores que contaban de forma permanente con la supervisión de una educadora social. En este caso, la fallecida había entrado a realizar su jornada de trabajo a las ocho de la tarde del domingo y ella era la encargada de pasar con ellos las siguientes horas. En torno a las 22:30 horas tres de los cuatro menores que residen en esa vivienda sufrieron un accidente de tráfico en las proximidades de Torremayor, unos 10 o 15 kilómetros antes de llegar a Mérida, donde fueron arrestados.

Habían robado el coche de la educadora, que ejercía de monitora y acompañaba a los menores que cumplían medidas judiciales en este régimen, y después de salirse de la calzada pidieron ayuda para continuar su viaje, momento en el que fueron recogidos por una persona que los vio haciendo autostop. Cuando la Guardia Civil llegó a la zona localizó el vehículo, pero los menores ya no se encontraban junto al coche, por lo que no pudieron ser detenidos en ese momento.

Golpeada y asfixiada

La víctima es María Belén Cortés Flor, natural de Castuera. Esta mujer, natural de Castuera, trabajaba como educadora social en una vivienda tutelada de la Junta de Extremadura en el número 3 de la calle Castillo de Benquerencia, en la Urbanización Guadiana de Badajoz. Su labor era de monitora, acompañaba a los menores que cumplían medidas judiciales en este régimen. En el momento de los hechos había cuatro en la casa, entre ellos los menores fugados durante los Carnavales de Badajoz que fueron localizados hace unos días en Villafranca.

Según ha podido saber 'Hoy', y a falta de los datos de la autopsia, el crimen sucedió el domingo a última hora. La Policía Nacional recibió una llamada pasadas las once de la noche. Dio la voz de la alarma un educador social que trabaja en otro piso tutelado y que avisó del peligro. Cuando los agentes llegaron al chalet solo encontraron en cuerpo de la víctima. Según ha podido saber este periódico, presentaba golpes y signos de asfixia, pero será la autopsia la que determine la causa y las circunstancias de su muerte. En el cadáver se encontró un cinturón que pudo ser el objeto que se utilizó para asfixiarla. El cuerpo está en el Instituto de Medicina Legal de Badajoz para llevar a cabo este estudio.

Alertan del crimen

El crimen sucedió el domingo a última hora. La Policía Nacional recibió una llamada pasadas las once de la noche. Dio la voz de la alarma un educador social que trabaja en otro piso tutelado y que avisó del suceso. Cuando los agentes llegaron al chalet solo encontraron en cuerpo de la víctima.

Horas después detuvieron a los tres menores, dos chicos de 14 años y una chica de 17, que eran residentes en las viviendas tuteladas y que fueron localizados en Mérida. Allí permanecen retenidos a la espera de su traslado a Badajoz. Al ser menores los trámites legales se aceleran. Deben comparecer en el Juzgado de Menores lo antes posible para declarar sobre los hechos.

De la investigación se ha hecho cargo el grupo primero de la Brigada provincial de Policia Judicial de Badajoz. En estos momentos los agentes continúan las investigaciones para dar cuenta de todos los hechos a la autoridad judicial, al Ministerio Fiscal y a la Fiscalía de Menores. La Policía Judicial, junto a patrullas de la Policía Local, se desplazaron al lugar del suceso, donde analizaron la vivienda en busca de pistas para continuar las pesquisas.

Desde la Junta de Extremadura lamentan «profundamente el fallecimiento de la trabajadora del hogar de inserción sociolaboral para menores jóvenes que se encuentran cumpliendo medidas judiciales», y trasladan su pésame a los familiares, amigos y compañeros de María Belén. La Consejería de Salud y Servicios Sociales muestra su disposición a colaborar con la justicia en todo aquello que precise.

Francisco Martos, alcalde de Castuera: «La muerte de Belén es incomprensible, estamos destrozados»

Destrozado, abatido, incrédulo. De este modo se ha expresado este lunes Francisco Martos, el alcalde de la localidad en la que creció Belén Cortés Flor, la educadora que fue asesinada el domingo cuando trabajaba en un piso tutelado por la Junta de Extremadura en el que vivían cuatro menores que están cumpliendo medidas judiciales.

«Belén era una persona entregada, vocacional, que trabajaba haciendo el bien... Sólo puedo transmitir amargura, desolación, incredulidad, porque le han destrozado la vida a una buena profesional, a una familia a todo un pueblo», decía el alcalde poco después de participar en el multitudinario minuto de silencio que se ha celebrado esta misma mañana en Castuera (Badajoz, 5497 habitantes).

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