Álvaro y Ricardo señalan el punto exacto donde ocurrió el suceso el lunes pasado. IG

«Vimos que no podían salir del agua y no lo dudamos ni un segundo»

Dos socorristas salvan la vida a una mujer y a un hombre que se habían metido en la playa de El Ejido a pesar de que ondeaba la bandera roja

Miércoles, 22 de agosto 2018, 00:11

Ricardo Borrego y Álvaro Morales tienen apenas 23 años, pero ambos ya pueden contar con orgullo que le han salvado la vida a dos personas. Estos dos jóvenes malagueños son socorristas en las playas de Mijas, y el pasado lunes tuvieron que lanzarse al agua -con olas, corrientes y medusas- para salvar la vida de un hombre y una mujer que decidieron bañarse a pesar de que ondeaba la bandera roja en la playa de El Ejido de Mijas, limítrofe con la playa canina de Fuengirola.

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«La mar estaba picada y había una fuerte resaca, por lo que se colocó la bandera roja. Cuando esto sucede tenemos un protocolo en el que nos bajamos de la torre y nos quedamos a pie de orilla para controlar más de cerca a los que se atreven a meterse en el agua», cuenta Álvaro. «Entonces vimos que una mujer tenía dificultades para salir del agua, aunque estaba en la zona de Fuengirola, por lo que avisamos por radio de que íbamos a intervenir», añade Ricardo. «No lo dudamos ni un momento y nos lanzamos a por ella».

Dada la situación, decidieron además dar orden a la moto de agua de salvamento (situada en La Cala) para que acudiera también al rescate. En ese intervalo, ocurrió el segundo suceso. «Vimos cómo un grupo de surfistas no hacían señas desde lejos, y observamos que había otro hombre con claros signos de agotamiento que tampoco podía salir del agua.

«Los hechos ocurrieron el mismo día en el que dejaba de trabajar porque tengo que estudiar»

«Al parecer, y según nos enteramos después, el hombre, que era familiar de ella, se lanzó al agua al ver cómo estaba ella. El problema es que muchas veces la gente no sabe que cuando hay una corriente no hay que nada contra ella, sino hacerlo de forma lateral para salir de ella y luego ir a la orilla. Aunque la verdad, con bandera roja lo que hay que hacer es no meterse en el agua», matizan.

Al final, y gracias a la rápida intervención de los dos profesionales, la historia terminó de la mejor manera posible. «A ella la atendimos con un pequeño inicio de ahogamiento porque había tragado agua, aunque no llegó a perder la consciencia. En cuanto a él, estaba con un ataque de nervios por la desesperación de verla a ella en ese estado y por el cansancio», explican.

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«Estamos preparados»

Ni Álvaro ni Ricardo van a olvidar la jornada del lunes. En el caso del primero, era su segundo día de trabajo. «La verdad, espero que todos los días no pasen cosas así, pero sí tengo claro que estamos preparados si finalmente sucede algo así», asegura. Por su parte, Ricardo relata que el lunes era su último día de trabajo. «Tengo exámenes y decidí dejarme estas dos últimas semanas para estudiar. Menuda despedida en un verano medio tranquilo», dice con una sonrisa. «De momento, estos meses se habían centrado en controlar que los perros no cruzaran de una playa a otra y las picaduras de las medusas. Pero esto es así, no pasa nada, hasta que pasa», sentencia.

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