Vecinos se movilizan y donan productos para colaborar en el mantenimiento de Tivoli

Limpian por dentro, mantienen libre de pintadas el perímetro de fuera, engrasan cada cierto tiempo las atracciones, dan de comer a los animales y sobre todo y ante todo vigilan 24 horas para evitar que se cuelen intrusos, en muchos casos con la intención de expoliar o vandalizar el entorno. Todo ello para evitar que Tivoli se venga abajo y que eso pueda ser una buena excusa para buscar otras fórmulas de uso que no sea un parque de atracciones para la Costa del Sol.

En esas estaban cuando en los últimos días han comprobado con sorpresa e ilusión que igual que ellos sienten como propio el mítico parque, son muchos los vecinos de Benalmádena y de otros municipios del entorno que sienten lo mismo. De manera espontánea se ha ido generando un movimiento de donaciones y raro es el día en que no aparece alguien en la puerta del parque con algún tipo de material que pueda ayudar a los ex trabajadores en su labor.

En estos últimos días han recibido donaciones de sacos de pienso, de bidones de pintura para fachada y para puertas, de material y productos para limpieza, de guantes de trabajo y de garrafas de agua, ya que hay que tener en cuenta que el agua del parque está cortada y aunque la mayoría de las zonas verdes ya se han perdido, son muchos los pavos reales que aún viven en Tivoli, alimentados y cuidados por los ex trabajadores. Precisamente ahora acaba de nacer una nueva camada y ese pienso y esa agua son más que necesarias.

«Puede parecer que no es mucho, pero no os imagináis lo que suma todo esto para nosotros», cuentan los propios trabajadores en los vídeos que van subiendo a las redes sociales cada vez que reciben una donación. Este movimiento está siendo además alentado desde una página creada recientemente en redes que se llama 'Nostálgicos de Tivoli' y en la que cualquiera puede aportar sus recuerdos del parque, en muchas ocasiones con imágenes antiguas de visitas familiares a las instalaciones.

«Queremos dejar claro que nosotros no cogemos dinero, pero sí material para las tareas que desempeñamos. Se ha puesto en marcha un movimiento, de gente que viene en grupo o de manera individual, pero que nos está prestando una gran ayuda», explican los propios trabajadores.