El turismo de autocaravanas se complica en Fuengirola por la falta de aparcamiento y las quejas vecinales

En Fuengirola, a diferencia de otros municipios del entorno, no existe un aparcamiento específico para autocaravanas. Eso hace que muchos vehículos de este tipo que llegan a la localidad estacionen en el recinto ferial, por la cantidad de plazas de aparcamiento que hay y la amplitud de la mismas. El problema es que no todos son escrupulosos con la normativa y muchos no solo estacionan, sino que hacen vida allí y no permanecen los días que marca la ordenanza municipal, sino que los superan considerablemente.

Esta circunstancia ha abierto un debate entre la población que confronta a quienes creen que este tipo de turismo beneficia a la ciudad y a su economía y quienes se quejan de las plazas de aparcamiento que ocupan o la suciedad que generan, lo que molesta principalmente a los vecinos del barrio del recinto ferial.

Recientemente el grupo municipal VOX, a través de su portavoz, Antonio Luna, denunció públicamente que «la proliferación desordenada de caravanas está causando graves problemas de aparcamiento y de convivencia, porque en algunos casos, los propietarios de las autocaravanas han convertido el aparcamiento del recinto ferial en su residencia indefinida, generando «residuos y suciedad que sufren los vecinos del barrio».

Ante esto, instaban al Gobierno local a tomar cartas en el asunto con «una normativa que regule esta cantidad de autocaravanas en nuestra ciudad».

Desde el Gobierno municipal, por su parte, aseguran que no se puede prohibir a las autocaravanas que aparquen en el recinto ferial, ya que «se trata de vehículos a todos los efectos, según el Código de Circulación y pueden estacionar conforme a la normativa». Sí reconocen que existe una ordenanza de ordenación del estacionamiento y pernocta de esta clase de vehículos, que recoge que pueden estacionar un máximo de 48 horas y afirman que la Policía Local actúa cuando detecta incumplimientos de la misma, algo que ocurre de manera «recurrente», según fuentes municipales. Eso supone que los vehículos que no cumplen la ordenanza son sancionados con multas que van desde los 300 hasta los 750 euros.

Desde el Ayuntamiento explican que no está entre sus previsiones la posibilidad de crear un aparcamiento específico para este tipo de vehículos, ya que el hecho de tenerlos implica una serie de servicios, como el acceso a la electricidad o arquetas de saneamiento en espacios que «no abundan» y recuerdan que Fuengirola cuenta solo con diez kilómetros cuadrados de término municipal y «un aparcamiento específico requeriría de un espacio grande».

«Este no es un problema específico de Fuengirola, es algo que se repite en toda la costa», apunta por su parte el presidente de la Asociación de Autocaravanistas Andaluces (Asandac), José Luis Quintero, quien reconoce que existen problemas con el autocaravanismo porque existe «abuso» por parte de algunos usuarios de caravanas, pero al mismo tiempo apunta a que eso ocurre porque no hay una buena regulación por parte de los municipios.

Se da la circunstancia de que hace aproximadamente un año, la Policía Local de Benalmádena organizó una operación para desalojar el aparcamiento de autocaravanas del municipio (en este caso sí hay una zona específica habilitada en el recinto ferial) por tener en esos momentos 200 caravanas aparcadas, cuando solo tiene capacidad para 29.