Tres mil historias de cómo formarse para el empleo en Torremolinos

De hecho, la primera escuela taller que se puso en marcha sirvió para preparar a desempleados y desempleadas para los trabajos de albañilería, forja, cantería, jardinería, carpintería, fontanería y electricidad. Los seis primeros meses de esta promoción, sirvieron para prepararse teóricamente y practicar con «pequeños experimentos» en el patio de la que iba a ser su casa;los otros seis meses, manos a la obra, literalmente. Así comenzó a levantarse esta casa, 1.200 metros cuadrados de edificio y unos jardines que lo rodean y que casi multiplican por siete esta medida y que permitieron levantar un inmueble que se articula en torno a un espacio central, un patio alrededor del cual se distribuyen media docena de aulas, los talleres, las zonas de servicios y las dependencias administrativa. El estilo del complejo, en el Camino de los Pinares, es andaluz y, su primera gerente, fue Encarnación Navarro Rico, concejala del Gobierno municipal presidido por Pedro Fernández Montes. Por esta labor fue homenajeada en el acto que organizó el actual equipo de Gobierno, que dirige Margarita del Cid, el pasado jueves, 16 de noviembre. Junto a Navarro Rico, fueron distinguidos docentes y alumnado, así como los presidentes y presidentas de este organismo, dependiente del Ayuntamiento de Torremolinos.

«Cada uno de los ladrillos de la Casilla del Viento es fruto del esfuerzo de las personas que han pasado por aquí en este tiempo», deja claro, sin ápice de exageración, Paloma Bellido, gerente de este recurso municipal, como responsable de la Agencia Municipal de Promoción y Desarrollo. Por esta faceta fue también una de las aludidas, para bien, en el acto de celebración del primer cuarto de siglo de esta institución. Como razón para estas felicitaciones, apunta dos claves del éxito en el funcionamiento del centro. La primera, la nula injerencia en la gestión por parte de los distintos responsables públicos; la segunda, la total implicación de los profesores. «Ha sido una labor extraordinaria por parte de todo el personal, a lo largo de este tiempo, una dedicación que ha ido más allá del horario laboral, 24 horas, por 7 días a la semana», explica. Una estrategia, insiste, que, en definitiva supone tratar a cada uno y una de los que cruza la puerta de la Casilla del Viento de forma individualizada, sin importar sus circunstancias, en algunos casos, complicadas, y valorando cualquier avance. La formación, recuerda, también se ha adaptado a cada momento. La oferta de acciones formativas se ha ido organizando, en este periodo, en torno a unidades y planes que han girado en torno a ejes como la Orientación, el Acompañamiento Digital, los Planes de Empleo, el Empleo Agrario y las Escuelas Taller, entre otros, hasta llegar al último, el de Igualdad Transversal, tal y como precisa Paloma Bellido.

El aniversario de la Casilla del Viento, ha brindado la oportunidad a la alcaldesa, Margarita del Del Cid, para expresar públicamente el compromiso del Ayuntamiento de Torremolinos con las políticas públicas destinadas a ayudar a la búsqueda de un trabajo. «Cerca de 23 millones de euros en políticas de empleo gestionados directamente por la Agencia Municipal de Promoción y Desarrollo, y más de 100.000 personas atendidas a través de Andalucía Orienta», ejempló durante el aniversario del centro.«Las políticas públicas de empleo, por más que durante algún tiempo en Andalucía quedaran estigmatizadas por una gestión cuestionable, siguen siendo uno de los elementos que dinamizan el mercado laboral. Y la intención de este equipo de Gobierno es seguir impulsando y avanzando en la gestión de esta estrategia de empleabilidad para que siga siendo un referente en este sentido», concluyó la alcaldesa.

Más allá de las celebraciones y de las reflexiones, la oferta formativa está viva, con cursos en marcha o programados para obtener una titulación oficial de certificado de profesionalidad; los cursos de esta oferta son totalmente gratuitos y, se procura que sean de los mas demandados en el mercado laboral, con una metodología adaptada a lograr adaptarse a un trabajo real, en el menor tiempo posible.