Torremolinos adjudica la redacción del proyecto para la rehabilitación de la Casa de María Barrabino

El procedimiento para contratar al encargado de este trabajo ha sido complejo, puesto que, a primeros de año, la Administración local desistió, de forma unilateral, de celebrar el contrato que ya tenía un adjudicatario de facto, Ojeda Martos, que había sido el único que había optado en el anterior concurso. Esta medida, como explicaron desde el Gobierno municipal, se tomó al detectar en los pliegos un error al cuantificar el presupuesto de ejecución. Por lo tanto, nunca llegó a materializarse este trámite, aunque sí había una propuesta que había ganado la licitación.

La oferta del despacho ganador de esta licitación es de 137.701,81 euros, por debajo, en casi veinte mil, de los 157.373,5 de presupuesto base establecido, en ambos casos, hay que añadir el 21% de impuestos establecidos legalmente. El contratista también tiene que aportar una garantía, que ronda los diez mil euros. La puntuación obtenida por el adjudicatario final es de 78 puntos, por 56,49 del segundo y 45,55 del otro concurrente, la unión temporal de empresas formada por GG2 Arquitectos, y Adriano Pérez López y Ángel Martín Casco.

El procedimiento de licitación abierto por el Ayuntamiento de Torremolinos para la redacción del proyecto básico y de ejecución para la rehabilitación de la Casa María Barrabino, que se puso en marcha el último día de mayo, cerró la fase de presentación de ofertas el pasado 17 de junio. Desde entonces, ha estado en evaluación.

La recuperación de la Casa de María Barrabino se trata de una de las grandes acciones que promueve, desde hace años, la Administración local, que cuenta con una partida de los Fondos NextGeneration de la Unión Europea, y que tiene por objetivo la integración del inmueble en la plaza Costa del Sol, un espacio público peatonal y proyectado como un gran ágora, en el que, la casona, en la calle, precisamente, bautizada como María Barrabino, está en la confluencia con San Miguel. El inmueble está en una finca de 1.208 metros cuadrados, con 595 construidos e incluye un edificio señorial y jardines.

También se pretende acometer otros estudios complementarios, como conocer el estado del inmueble y sus patologías, la elaboración de una auditoría energética y un estudio análisis de impacto ambiental, para conocer la huella de carbono de la obra, el consumo de suministros, y los costes de mantenimiento en que tendrá en el futuro.

El plazo manejado para la redacción de este documento técnico, guía para las futuras obras, es de 2 meses. Con el IVA añadido, el presupuesto máximo para la licitación de las obras de la Casa María Barrabino, como consta en la licitación, será de 2, 5 millones de euros, frente a 1,6 de los anteriores pliegos. Esta inversión, además de procurar aspectos como la eficiencia energética del inmueble o la accesibilidad, tiene como propósito la transformación de la casa en un 'centro cívico multifuncional', que albergue salas de exposiciones o para conferencias; que tenga usos administrativos y de representación de la Corporación Municipal; con información turística y posibilidad de albergar actos culturales de pequeño formato, con un escenario, y que, además, cuente con servicio de bar y restaurante.

La casa de María Barrabino, que estuvo habitada hasta 1997, además de arquitectónicamente, es valiosa etnológicamente, representativa de los modos de vida de nobles y burgueses en el siglo XIX. Dentro del patrimonio malagueño, es singular, además, por ser una de las pocas villas de la burguesía de la época que todavía conserva todo el ornamento y la decoración original, y, además, está ligada a los orígenes de Torremolinos como localidad destinada a albergar un tipo de turismo residencial, lo que más tarde sentaría las bases del desarrollo de su actividad económica.