Torremolinos tiene 400.000 euros para reabrir el antiguo pabellón deportivo del centro de menores San Francisco

Hace ya semanas, indican en la Administración local, que la redacción del proyecto de adaptación de estas dependencias fue adjudicada. La propuesta del arquitecto, que tiene que llegar de forma inminente al equipo de Gobierno, debe de ser visada. Una vez solventado este trámite, la obras saldrán a licitación.

En los presupuestos municipales había contemplada una partida superior a los cuatrocientos mil euros para este pabellón deportivo, asumidos, íntegramente, por las arcas municipales, pero, finalmente, la aportación de la ciudad será la mitad, al haber concurrido a una convocatoria de subvenciones de la Junta de Andalucía para infraestructuras deportivas. Gracia a ello, se ha aprobado una financiación de 200.000 euros para estos trabajos.

La cesión del espacio deportivo, de 3.766,22 metros cuadrados, fue autorizada por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, en octubre de 2023, previa solicitud municipal. Aunque el uso de las instalaciones deportivas del antiguo centro de internamiento no genera dudas en la Corporación Municipal, sí hay disparidad de criterios sobre el futuro de toda la parcela. El PSOE trató, sin éxito, de que fuera aprobada en el pleno de agosto su propuesta para que toda la finca, no solo la zona deportiva del San Francisco, sea de titularidad municipal. La idea contó con el respaldo de IU-Podemos, pero nada más y, por lo tanto, fue rechazada por la amplia mayoría del equipo de gobierno del PP.

Este esgrimió que el inmueble se encuentra en muy mal estado. Antes de esta idea, también quedó en agua de borrajas, la de IU-Podemos, cuyo concejal, David Tejeiro, defendió, también ante la Corporación torremolinense, el pasado mayo, que este recinto sea aprovechado para construir viviendas asequibles. Aunque tuvo el apoyo de los socialistas, tampoco prosperó la moción.

En cuanto a la venta del edificio, fue anunciada por la Consejería de Justicia, Administración Local y Función Pública, a mediados de este año, dentro de un lote de cuatro inmuebles, que, además del torremolinense, incluye el San Miguel en Granada, la que fuera sede judicial de Marchena, en Sevilla, y suelo en Hacienda Santa Isabel, en Málaga.

Otras instalaciones destinadas a personas que no han cumplido la mayoría de edad y gestionadas por la Junta, esta vez, las del Centro de Protección de Menores Virgen de la Esperanza, están clausuradas también, sin un destino concreto. El viernes 10 de noviembre de 2023 fue su último día de funcionamiento, así lo decidió la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad. Se decretó un cierre, en principio, provisional, con el argumento de que la Inspección de Servicios Sociales y el Departamento de Prevención de Riesgos Laborales había detectado daños estructurales en el inmueble.

Aunque hay ideas sobre la mesa, como la transformación en un equipamiento social, que sería del gusto del gobierno municipal, nada se sabe todavía sobre el futuro de este equipamiento público, donde, por ejemplo, los socialistas pidieron construir viviendas.