Torremolinos elabora un nuevo pliego para licitar el proyecto de restauración de la Casa de María Barrabino

Fuentes municipales aclaran que la elaboración de los nuevos pliegos para volver a licitar el concurso ya está en marcha y que, de hecho, se espera que se pueda adjudicar a lo largo del próximo mes de abril, con garantías de que, realmente, pueda ser ejecutado en tiempo y forma.

Fue en el año 2017 cuando el Ayuntamiento de Torremolinos, gobernado entonces por el socialista José Ortiz, acordó un protocolo para la adquisición de la Casa de María Barrabino, en el marco de un proyecto más amplio para la peatonalización del centro. La vivienda refleja los gustos de la burguesía decimonónica malagueña y aún conserva parte de su decoración y estructura iniciales. La operación conllevaba el pago de 1,1 millones de euros a los herederos de Barrabino, figura fundamental en la historia de la antigua barriada de la capital, por este inmueble de 600 metros cuadrados.

Dos años después, la Administración local sacó a concurso público las obras de reparación de la cubierta de la casa, una intervención obligada por su mal estado, puesto que la villa estaba deshabitada desde 1997 y, además de por su abandono, ya presentaba en ese momento daños debido a actos vandálicos.

El año 2023 llega con una buena noticia para la Casa de María Barrabino, ya que el Gobierno de España concedió una subvención de más de 1,4 millones de euros para la rehabilitación de este edificio singular. Los fondos llegaron en el marco de un programa para la rehabilitación de edificios de titularidad pública dentro del plan de recuperación, transformación y resiliencia de la Administración central.

La alcaldesa, Margarita del Cid, en una de sus propuestas de campaña del Partido Popular antes de las elecciones de 2023 en las que logró mayoría absoluta, ya apostaba por la recuperación de este patrimonio, con el propósito de «convertirlo en un lugar de referencia para los torremolinenses y todos los que nos visitan».

El PSOE, por su parte, se muestra crítico con la gestión del Gobierno municipal para la puesta en valor de este bien, que goza de protección arquitectónica, al considerar que, si bien el Ejecutivo central ha librado fondos para su salvación, los responsables locales no han sido capaces de cumplir con su responsabilidad de elaborar un proyecto adecuado para ello. De hecho, elevaron el asunto a la última comisión informativa del pleno. «La financiación viene gracias al Gobierno de Pedro Sánchez y resulta que lo único que tenía que hacer el PP lo ha hecho mal», reflexionó al respecto el secretario general socialista en la ciudad torremolinense, Antonio Navarro.

La historia de la Casa María Barrabino comienza en el siglo XIX, cuando fue construida en lo que entonces se conocía como Hacienda San Miguel. Con aires burgueses, perteneció a una familia acomodada de la época; María heredó la finca de su tía Melgar y se casó con Rafael Sanz Noguer, con quien tuvo dos hijas con las que habitó en este inmueble. Además, poseían otros terrenos en pleno centro de Torremolinos.

Tras la muerte de su última inquilina, descendiente de Barrabino, el empeoramiento de sus dependencias y de la cubierta ha provocado un estado casi ruinoso, debido, en gran medida, a las filtraciones de agua que han afectado a las techumbres, así como a paredes y frescos.