El Museo de Torremolinos que nunca fue

El 18 de mayo es el Día Internacional de los Museos. Esa jornada es propicia para que asociaciones culturales de Torremolinos recurran al «nada que celebrar» en la ciudad. Todo lo contrario, la fecha sirve para que se levanten voces que recuerdan que, aunque el municipio torremolinense sí tiene un continente museístico, el inmueble, no tiene contenido.

La historia del museo que nunca ha sido comenzó en 2009, con un anuncio del que fuera durante 20 años alcalde, el 'popular' Pedro Fernández Montes. El histórico político dijo que habría un museo de la historia local. Las obras comenzaron en un solar privilegiado, en la plaza Pablo Ruiz Picasso, junto a la parroquia del Buen Consejo. Si se observa, distraído, el inmueble desde la escultura dedicada al pintor que da nombre a la lonja, el conjunto es magnífico. El problema es que, con caminar unos pasos, se muestra la realidad en su tozudez: es una obra inacabada, sin uso, vallada. Los trabajos están ejecutados al 90%, tras una inversión de 7 millones de euros de las arcas municipales, conforme a los propios cálculos del Ayuntamiento, hechos públicos en 2019.

Pero, aunque los avances del espacio expositivo están ahí, el concepto del museo no estuvo nunca maduro. La Consejería de Cultura, conforme a un informe técnico, se negó a incluirlo en su red, al considerar que carecía «de un discurso sólido» y de la «suficiente coherencia» como para poder describirse como un museo de la ciudad. Los expertos argumentaron que los fondos previstos «no son representativos del arco histórico de la localidad», por lo que propusieron a la Administración local «una reflexión más profunda acerca de la institución que desea crear». Este revés, fechado en 2015, hizo que el PSOE, que, entonces tenía la Alcaldía, desestimara la idea del centro.

Se barajaron varios destinos posteriores. Todavía con el partido del puño y la rosa con la vara de mando, en julio de 2021, llegó el anuncio de que se trasladaría allí la Jefatura de la Policía Local. Antes, las opciones habían sido la creación de un vivero de empresas e, incluso, que la finca fuera la sede de todas las desperdigadas dependencias judiciales de Torremolinos; pero, los 4.000 metros cuadrados disponibles no eran suficientes para este uso.

En 2019, en las vísperas de las elecciones municipales, el que fuera consejero de Presidencia, Elías Bendodo, dijo que, finalmente, habría museo para Torremolinos en el poco aprovechado edificio. La coincidencia del PP en la Alcaldía (tras la moción de censura contra los socialistas en 2021 y la posterior mayoría absoluta del PP en los comicios locales de 2023) y en la Junta podría hacer pensar que no habría reparos de la Consejería de Cultura en esta ocasión, pero, de nuevo, el devenir del edificio de la plaza Costa del Sol da otro giro. En marzo de 2023, la Universidad de Nebrija, institución privada que oferta estudios superiores, hizo público un acuerdo con el Ayuntamiento de Torremolinos para abrir en el no museo una escuela de Enfermería y Fisioterapia.

La propuesta, para llegar a buen puerto, requiere del visto bueno de la Junta, a través de la Consejería de Universidad. Esta ha apuntado a SUR que se trabaja con las dos instituciones para materializar el proyecto, pero sin que haya aún avances significativos.

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