

Secciones
Servicios
Destacamos
«¿Qué sentí? Primero, desconcierto. Luego impotencia, indignación y desprotección». Un desagradable cóctel de emociones que L.S., una médica de familia de 40 años, tuvo que digerir, en frío y sin esperárselo, el miércoles a mediodía en el centro de salud de San Miguel, en Torremolinos, donde trabaja desde el 2015. Ocurrió pasadas las 12 del mediodía. Según relata, a esa hora una mujer de mediana edad llegó a consulta con su hija de 18 años. «Se le había pasado ya la cita porque venía con más de media hora de retraso y le pedí que esperaran a que atendiera a otra señora que sí iba en hora. Cuando cerré la puerta empecé a oir mucho jaleo fuera», recuerda. Hasta que les llegó su turno y las pasó. La mujer le pedía una derivación al especialista para su hija. En concreto, para el psicólogo. «Le pregunté los motivos y le dije que me detallara lo que le pasaba con más concreción para poder hacer lo que me solicitaban, pero se cruzaron de brazos sin querer darme más explicaciones y sacaron unos papeles que tiraron de muy malas formas sobre el teclado de mi ordenador», añade la facultativa.
Ante la actitud de la paciente -que además, dice, llegó a llamarle «zorra», decidió no continuar con la atención. Y fue entonces cuando, según su testimonio, se desencadenó la agresión. «La madre se fue al mostrador del centro de salud mientras que la hija se negaba a abandonar mi consulta. Cuando me acercé a la administrativa para explicarle que no la iba a atender con tales insultos, se giró, me volvió a llamar zorra, me dio un puñetazo en la cara, me cogió del pelo y me tiró al suelo».
Por suerte, la rápida intervención de sus compañeros -que este mediodía han protagonizado una concentración de protesta a las puertas del centro de salud- y de la policía, «que se personaron muy rápido» impidieron que la situación fuera a más. «De lejos, ella seguía gritando que me tenía que haber matado», indicó la facultativa a SUR desde los juzgados, donde esta mañana esperaba que se celebrase el juicio rápido. Finalmente no hubo conformidad por lo que se ha fijado la fecha de juicio para el 3 de febrero de 2020. La agresora no podrá acercarse a la médica -y por lo tanto tendrá que cambiar de centro de salud- porque la jueza del Juzgado de Instrucción número 1 de Torremolinos ha dictado orden de alejamiento de 300 metros.
Según L.S. -quien prefiere que no aparezca su nombre-, es la primera vez en sus diez años en la profesión en la que le toca vivir un episodio así. «Agresiones verbales por desgracia sufrimos en nuestra carnes o oímos de compañeros casi a diario, pero nunca me habían agredido. Te sientes impotente», confiesa al tiempo que pone sobre la mesa la necesidad de dotar a los centros de salud de guardias de seguridad, «en el nuestro, por ejemplo, no tenemos», y de reforzar la concienciación ciudadana desde las distintas administraciones, plantea.
Por su parte, el Colegio de Médicos de Málaga -que se ha hecho cargo de la asistencia jurídica a esta facultativa- ha condenado esta nueva agresión, en este caso a una médica colegiada. Asimismo, desde este organismo han mostrado su «preocupación» por la tendencia al alza que revela la estadística de agresiones a sanitarios en la provincia. «En 2018 registramos 28 casos y en lo que llevamos de 2019 con este último episodio en Torremolinos ya sumamos 11», han resaltado.
El pasado jueves 14 de marzo -justo hace una semana- se celebró el Día Nacional contra las Agresiones en el Ámbito Sanitario. En esta ocasión bajo el lema 'Respetar a los médicos es cuidar la salud de todos'. «Realmente no tenemos nada que celebrar. Es muy triste acudir a trabajar y enfrentarte a gritos, insultos y amenazas. Por desgracia se han convertido en algo más habitual de lo que parece», afirmó el presidente del Colegio de Médicos de Málaga, Juan José Sánchez Luque. Por su parte, el vicepresidente 1º de la corporación colegial, José Antonio Ortega, animó a la colegiación a que denuncie pues la mayoría opta por no presentar denuncia.
Uno de los motivos, explican desde la asesoría jurídica del Colegio de Médicos, es que las agresiones verbales y los insultos están despenalizados desde la reforma del Código Penal de 2015. A su favor, dicha reforma incluyó el artículo 550 que tipifica como «delito de atentado» todo aquel que se cometa contra funcionarios de la sanidad. De los 28 médicos que fueron agredidos en 2018, tan sólo la mitad denunciaron.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Detenido un hombre al que se le cayó un revólver al suelo en la plaza de Coca
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.