Cuenta atrás para el funcionamiento del ascensor del Parque de La Batería de Torremolinos

El nuevo equipamiento es, al mismo tiempo, atractivo turístico y solución para la movilidad en el casco urbano torremolinense, no exento de zonas abruptas. Con sus 28,8 metros de altura salva el desnivel que hay entre el barrio de Montemar y la Avenida Carlota Alessandri. Si se desciende, la playa de La Carihuela ya está a un paseo, si se hace el recorrido hacia arriba, se ahorra la pendiente de la Avenida del Carmelo. El elevador se sustenta en una estructura de hierro, donde priman los colores turquesa y blanco, que son los corporativos del municipio, en forma de letra L invertida. Tiene capacidad para 8 personas y está unido a la zona verde con una pasarela que tiene 60 metros y que lleva directamente a La Batería que, de este modo, tendrá una nueva entrada. El proyecto se adjudicó por casi 900.000 euros a la unión temporal de empresas Avintia-Sumas. Como complemento a esta intervención, también se han previsto aparcamientos disuasorios en el entorno.

Aunque la primera vez que se habló de esta obra fue en 2018, no fue hasta 2021 cuando comenzaron los trabajos. Estos, no obstante, quedaron paralizados por un problema en los terrenos que hacía necesario aumentar el presupuesto, lo que terminó en la ruptura de relaciones con la adjudicataria. Todos los trámites comenzaron, prácticamente de cero, dos años después, en 2023. Fue en ese momento cuándo el Ayuntamiento de Torremolinos sacó de nuevo a licitación las obras. No es el único proyecto de este tipo que hay en cartera, cuando anunció su borrador de presupuestos, en noviembre de 2023, el equipo de Gobierno que preside Margarita del Cid dejó claro que se consignaban fondos, además de para el ya conocido ascensor del Parque de La Batería, para otro en la zona de Punta Tarifa, donde ya existe un mirador. Del mismo modo, se comprometieron inversiones para el ascensor de la Plaza Panorama, con la idea de mejorarlo. Este último conecta la plaza del mismo nombre, en la calle de las Mercedes, con los Tajillos, ya en la playa de El Bajondillo.

Estas medidas forman parte un plan más ambicioso que contempla otras acciones para salvar la orografía del municipio, para hacerlo más transitable. Se trata del Camino del Agua, con el que se espera mejorar la conexión entre el centro urbano y la playa y cuya licitación fue anunciada el pasado septiembre.

Junto a las obras de mejora de la movilidad, se ejecutan otras encaminadas a fomentar una mayor permeabilidad entre distintos barrios, unido a la eliminación de barreras arquitectónicas. Es el caso del proyecto de la plaza Vicente Aleixandre, ya en marcha, y la gran reforma que se plantea para La Nogalera, con 3,2 millones de presupuesto.