Del Cid, este sábado en el Palacio de Congresos de Torremolinos. Rohu

Del Cid celebra su mayoría absoluta con un baño de masas en Torremolinos

La alcaldesa se compromete a que el municipio «sea una pieza fundamental en el área metropolitana de Málaga» y rompe con el pasado: «El cambio no ha hecho más que empezar»

Sábado, 17 de junio 2023, 13:54

Segundos después de tomar la palabra, Marga del Cid rompía a llorar. Enseguida se recompuso, ayudada por Marta Huete, su primera teniente de alcaldesa, mano derecha y hombro en el que apoyarse dentro y fuera del Ayuntamiento, pero el nudo en la garganta y los ojos acuosos revelaban la emoción y los nervios de estas últimas semanas. Del Cid repite como alcaldesa de Torremolinos, pero el escenario no puede ser más diferente: en la anterior legislatura accedió al Gobierno mediante una moción de censura, con una mayoría tan ajustada que tuvo que armar un rompecabezas con otros tres partidos más. Ahora mantiene el bastón de mando con una mayoría aplastante e histórica, con diecisiete de los veinticinco concejales que forman la corporación municipal, dominada casi al completo por el Partido Popular. También las cosas han cambiado en lo personal, como ha demostrado al acudir sin peluca después de que hace escasos días acabara el tratamiento contra el cáncer de mama que le diagnosticaron en octubre.

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«Hace dieciocho meses», ha confesado en referencia a la moción de censura que la aupó hasta la Alcaldía, «era consciente de que teníamos un tiempo limitado para demostrar que hay otra forma de hacer las cosas». Los populares ya saben lo que es gobernar con mayoría absoluta en Torremolinos. Lo hicieron entre 1995 y 2015, bajo la férrea batuta de Pedro Fernández Montes. La factura de aplicar aquel rodillo ignorando a la oposición y los medios de comunicación, tratando de silenciar cada crítica y desoyendo los síntomas que reclamaban una renovación de la gestión local, llegó en forma de varapalo electoral hace ocho años. Entonces el PSOE de José Ortiz alcanzó el poder e introdujo transformaciones que a Del Cid, a juzgar por su discurso, le supieron a poco. «El cambio tenía que haber sido mucho más profundo», ha compartido esta mañana durante el pleno de investidura, celebrado en el mítico Palacio de Congresos.

Rohu

Allí, en un edificio emblemático con enormes posibilidades pero limitado en las últimas dos décadas a tratar de maquillar su propia decadencia, quizá una radiografía perfecta del municipio, Del Cid se ha permitido un baño de masas y se ha distanciado del pasado: «Esto no ha hecho más que empezar. Hay que devolver el apoyo con trabajo y proyectos cumplidos, y lo haremos con humildad y responsabilidad, para todos los vecinos por igual». Entre las primeras medidas que tomará esta legislatura, Del Cid ha adelantado una bonificación del IBI y de la tasa de basura para mayores de 65 años con pensiones mínimas y no contributivas, la consolidación de la figura de concejal de barrio, la creación de una unidad para favorecer la inserción laboral de los más de cinco mil desempleos que hay en Torremolinos, la construcción de doscientas viviendas de protección oficial y la rehabilitación de la Casa de María Barrabino y del entorno de la Torre Pimentel.

Del Cid también ha anticipado que reducirá la presión burocrática y pondrá orden en el complicado mapa laboral del Consistorio («Me rebelaré contra el inmovilismo y tomarán las decisiones los concejales electos, porque el cambio requiere una profunda revisión en la forma de trabajar de este Ayuntamiento»), además de abrir la puerta a grandes proyectos: «Torremolinos será una pieza fundamental en el área metropolitana de Málaga, una de las zonas con mayor pujanza del país».

La oposición queda arrinconada con ocho concejales y tres partidos. El PSOE de Maribel, con cinco ediles, Tocón liderará la fiscalización de la gestión municipal, aunque aún queda por saber cuántas dedicaciones exclusivas reserva Del Cid para los socialistas y cuántas para Vox, con dos representantes, y Adelante, la confluencia entre Podemos e Izquierda Unida, reducida a un solo concejal.

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«Ejerceremos la oposición con firmeza pero responsabilidad», ha explicado Tocón durante su discurso. Quien fuera primera teniente de alcalde y concejala de Urbanismo y Economía ha puesto sobre la mesa «retos como la ejecución de los fondos europeos, la transformación de los barrios y la renovación de las infraestructuras» y ha reivindicado la labor del PSOE durante sus casi siete años de gobierno: «Nos sentimos orgullosos del trabajo realizado. El Orgullo LGTBI no sería una realidad sin el PSOE, que en 2021 dejó una mejor ciudad de la que encontró en 2015». A Del Cid y su equipo les ha deseado «acierto en sus decisiones», además de insistir en que «no es tiempo de confrontación». Quedan cuatro años para que unos y otros cumplan las promesas derrochadas este sábado.

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