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José Rodríguez Cámara
Torremolinos
Miércoles, 26 de junio 2024, 00:06
La ordenanza fiscal que regulará el callejero de las casi 650 vías de Torremolinos es el tercer dictamen de los incluidos en el orden del ... día del próximo pleno de la Corporación Municipal. Esta norma de la Administración local servirá para determinar que calles son de primera, de segunda o de tercera para, de forma directamente proporcional, fijar tasas. El único concejal de IU-Podemos en el Ayuntamiento, David Tejeiro, denuncia que, con esta medida, lo que ocurrirá es que se incrementarán, en algunos casos hasta un 38%, lo que pagan bares y restaurantes por sus veladores. Es lo que sucederá, dice, en la plaza García Lorca, con una subida de 333 euros al año, al pasar de la categoría más barata a la más cara. No obstante, la media, indica, rondará los 300, tal y como apunta. «Es una subida encubierta» de tasas e impuestos municipales argumenta el concejal.
Los cambios al alza, que se repartirán en 126 calles, repercutirán directamente, denuncia, en establecimientos de hostelería de El Calvario, o en zonas típicas de este tipo de negocios, como la calle de El Titi, la plaza Pablo Ruiz Picasso o el Paseo del Colorado. «Dependiendo de en qué categoría esté la calle, pagarás más o menos por tener mesas y sillas, por el Impuesto de Actividades Económicas o por los vados de entrada y salida de vehículos», ha explicado Tejeiro. IU-Podemos, que entiende que hay que actualizar el callejero, por estar «obsoleto», sin embargo, considera que es posible establecer otros criterios para suavizarlo. Apuesta, por ejemplo, por abrirlo a más categorías, en lugar de las tres que se han fijado, ya que la ley prevé hasta nueve tramos o por variar los intervalos de puntuación entre unas y otras. El objetivo, dice David Tejeiro, es evitar que haya empresarios que pasen de estar en una vía de tercera a otra de primera, con los gastos que implicará para la actividad, a partir de que se oficialice la actualización de este instrumento.
El portavoz municipal, Luis Rodríguez, asegura que la modificación de la ordenanza responde a la necesidad de actualizarla, tras 16 años, para ajustarla a la realidad del casco urbano y que los criterios aplicados son estrictamente técnicos, en base a fórmulas que emplea también la Administración General del Estado, para lo que se emplea el programa ArcGIS. En cualquier caso, niega la mayor y sostiene que no hay «afán recaudatorio alguno» para lo que expone el dato de que, con los cambios impulsados, la recaudación global prevista solo crece en un 0,96%, unos 19.000 euros, de los más de 2 millones ingresados por este concepto. «Hay negocios a los que este gasto no les va a suponer ni un euro al día», apostilla. Además, conforme a los informes técnicos que sustentan esta ordenanza, tal y como trasladan fuentes municipales, los establecimientos afectados son una docena.
En cuanto a la posibilidad de introducir más categorías, detalla Rodríguez que esta tramitación sería muy compleja, puesto que de la ordenanza dependen otras nueve que, a su vez, habría que modificar. Además, el concejal indica que las propuestas de IU-Podemos llevarían a aumentar más la recaudación. «Lo que se está aplicando en este caso es un principio de igualdad, conforme a criterios técnicos», zanja.
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