Torremolinos implementa baños ostomizados en playas y edificios públicos

En la provincia de Málaga, hay 7% de personas ostomizadas. Estos hombres y mujeres se encuentran a diario con un gran problema, ya que apenas hay baños adaptados a sus circunstancias, que implican vivir con una bolsa adosada al abdomen, y si lo hacen, es por tiempo muy limitado y siempre cerca de casa. Contar con espacios adecuados para atender sus necesidades es clave. Para contribuir a facilitar su día a día, Torremolinos ha firmado un protocolo con la Asociación Provincial de Ostomizados y Familiares. En el marco de este acuerdo, se implementan dos de estos aseos en La Carihuela y Los Álamos, al igual que en el Ayuntamiento y en el Centro Cultural Pablo Ruiz Picasso. Conforme al compromiso alcanzado, habrá dos baños más con estas características, que estarán situados en el futuro edificio social, de tal forma que cuando éste se inaugure, habrá seis baños de este tipo en todo el municipio. El objetivo de implementar estas medidas, tal y como ha explicado la alcaldesa, Margarita del Cid, «es garantizar la accesibilidad corrigiendo las barreras sociales y psicológicas que impiden que las personas ostomizadas puedan desarrollar su vida diaria con normalidad».

La máxima responsable municipal ha estado acompañada de la concejala de Bienestar Social, Gloria Manoja, del edil de Playas, Miguel Domínguez, y de distintos miembros de esta asociación.

Los baños adaptados para ostomizados tienen una serie de características: el inodoro cuenta con sifón colocado entre 73 y 78 centímetros del suelo; la encimera está encastrada al inodoro para que el usuario pueda colocar lo productos necesarios para el cambio de bolsa; cuentan con un enjuagador de bolsa con cable extensor; imprescindible un espejo frente al inodoro para que la persona pueda verse el estoma situado a la altura del abdomen; portar rollos de papel y dispensador de jabón colocados a una determinada altura; un peldaño o escalón portátil para personas de estatura baja o niños; perchas para colgar los bolsos o prendas; contenedor de pañales; luz sin temporizador ni sensor de movimiento; y una señalética con pictograma visible.