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Tres son las torres vigía que conserva el municipio de Benalmádena y las tres están declaradas como Bien de Interés Cultural (BIC) por la Junta de Andalucía: Se trata de la torre Torrequebrada, que da nombre a una amplia urbanización del municipio, la de Torremuelle, ... emplazada también en la urbanización que recibe el mismo nombre, y Torre Bermeja, situada en la entrada peatonal a Puerto Marina, lugar de tránsito por excelencia, y a pesar de ello, lleva muchos años pasando prácticamente desapercibida tanto para turistas como para locales, ya que apenas se le ha dado protagonismo dentro de ese entorno.
Su mal estado de conservación viene de muchos años atrás, una situación que se ha ido agravando con el paso del tiempo, hasta el punto de que en estos momentos su fachada sur se encuentra vallada por peligro de derrumbe.
Ante esto, el Ayuntamiento acaba de anunciar la licitación del proyecto para su restauración y consolidación. Unos trabajos que tienen un coste previsto de 56.100 euros más IVA, y un plazo de ejecución de 80 días naturales. Una obra corta, que sin embargo tendrá un proceso burocrático previo que se calcula largo, según explicó el concejal del Puerto, José Luis Bergillos, quien recordó que siempre que hay que intervenir en el entorno de un BIC son necesarios sondeos arqueológicos, estudios geológicos y una larga tramitación de cara a la Junta de Andalucía.
Aún así, una vez que se superen todos esos trámites y se ejecute la obra de restauración, la intención, tal y como detalló Bergillos, es que cobre protagonismo y en torno a ella se transforme todo el acceso peatonal a Puerto Marina. «Cuando se ejecutaron las obras de la avenida Alay, vial principal de acceso al puerto, la intención era aprovechar y en su fase final remodelar la escalinata de bajada al puerto y la barandilla, pero no se pudo hacer por el mal estado que presentaba la Torre Bermeja. Una vez que ésta se restaure se acometerá la obra de toda la escalera de acceso», continuó el concejal.
«Antes de que se construyera el puerto, la Torre Bermeja estaba en un acantilado en lo que se conocía como la playa Bermeja, cuando se levantó Puerto Marina la torre quedó en un segundo plano y ahora nuestra intención es convertirla en un emblema del puerto», defendió Bergillos.
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