Así se levanta el puente que unirá Fuengirola y Benalmádena por primera vez a través de la playa

Las obras previas a su colocación comenzaron en la zona el pasado mes de junio y se han prolongado durante prácticamente todo el verano. A mediados de esta semana llegó hasta allí la pasarela de madera y desde entonces hasta final de semana se ha llevado a cabo el proceso de instalación.

Se trata de unas obras enmarcadas en la Senda Litoral y financiadas por la Diputación Provincial que harán desaparecer la obsoleta escalera de madera que hasta ahora servía para salvar el desnivel entre el final del paseo marítimo Rey de España y la playa de Carvajal, ya en Benalmádena.

De esta manera, la pasarela tendrá una longitud de quince metros lineales, así como una anchura de 2,2 metros y salvará el cauce del citado arroyo que separa ambas localidades. Asimismo, el proyecto ha supuesto la construcción de una rampa en la rotonda final del Paseo Marítimo Rey de España para alcanzar la cota de la pasarela. Ello ha conllevado también la ampliación del acerado para compensar el espacio ocupado por la citada pendiente.

La inversión de los trabajos asciende a 103.417,27 euros (unos 10.000 euros menos del presupuesto de licitación) y serán financiados íntegramente por la Diputación de Málaga. La empresa especializada en esta clase de infraestructuras, Nexo8 ha sido la encargada de la ejecución.

«Uno de los grandes proyectos de la Diputación es hacer posible que podamos recorrer la costa malagueña a pie, lo que todos conocemos ya como la Senda Litoral. Eso en Fuengirola ya era posible, por contar con un magnífico Paseo Marítimo, pero es cierto que quedaba este pequeño tramo para unirla con Benalmádena. Eso va a ser una realidad«, aseguró el diputado provincial y concejal del Ayuntamiento de Fuengirola, Francisco José Martín cuando dieron comienzo los trabajos.

La nueva pasarela transformará la imagen de este punto de la Costa, que ya a comienzos del pasado mes de mayo vivió otro importante cambio con el derribo de el chiringuito La Piedra, que llevaba años ocupado y sumido en un largo proceso judicial. El chiringuito, construido en madera, estaba situado justo en uno de los márgenes del arroyo, en el lado del término municipal de Benalmádena. El derribo fue ejecutado por el Ayuntamiento del citado municipio, en cumplimiento de una sentencia judicial.