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Susan Hannam tiene 77 años. Es enfermera jubilada desde hace tiempo y británica de origen. Llegó a España hace casi 50 años. Acababa de terminar ... la carrera cuando vino de viaje de fin de curso y conoció a un español que, al tiempo, se convirtió en su marido. Se instalaron en la Costa del Sol. Aquí nació su hija y con los años, sus nietos.
Fue ejerciendo su profesión cuando se topó con dos personas que cambiaron su vida. Una era Joan Hunt y la otra Marisa Martín. Susan trabajaba como enfermera en el Hospital Civil, Marisa como médico y Joan estaba allí con su marido, enfermo terminal de cáncer. Ambas profesionales fueron las encargadas de cuidar al marido de Joan, quien en aquel momento descubrió las serias carencias que tenía la sanidad española en casos como el que a ella le había tocado vivir.
Tras sufrir esa experiencia, Joan Hunt se marcó el objetivo vital de mejorar los recursos y la atención médica, psicológica y humana de los enfermos terminales en la provincia de Málaga, creando el primer 'hospice' de España. Un sueño al que le puso el nombre de Cudeca y en el que involucró de lleno desde el primer momento a quienes habían sido la enfermera y la médico de su marido.
Hoy Cudeca es una gran organización social. Así se lo trasladó Susan al Príncipe William el pasado mes de octubre, cuando le entregó la condecoración de la Orden del Imperio Británico, una distinción al más alto nivel por el trabajo realizado a lo largo de su vida en pro de la comunidad británica en la Costa del Sol. «Empezamos con el departamento de voluntarios, hacíamos visitas domiciliarias y abrimos la primera tienda benéfica de Cudeca, en Fuengirola. Un vecino de Joan nos dejó un local cerca de su casa y empezamos ahí, con todas las cosas puestas en el suelo. Marisa decía que aquello no iba a funcionar y mira donde estamos», contó este jueves la propia Susan Hannan durante un homenaje organizado en la sede de Cudeca, en Benalmádena, en el que se dio a conocer la entrega de la condecoración y en el que compañeras de la Fundación expresaron su cariño por quien hoy es vicepresidenta de Cudeca.
Ataviada con una pamela, que fue la misma que llevó al acto con el Príncipe William, y que fue adquirida en una de las tiendas benéficas de Cudeca, Susan explicó, a veces en inglés, a veces en español, que el Príncipe fue muy cercano con ella. «Me preguntó que porqué estaba en España y le dije que me había casado con un español y que había conocido el proyecto de Cudeca. Le conté que hoy en día tenemos más de mil voluntarios y se quedó sorprendido. Cuando empezamos, esto no era algo habitual en España, pero ahora tenemos más voluntarios españoles que ingleses».
«Tengo claro que esta distinción me la han dado por Cudeca, que es un imán para atraer a gente especial. Gracias a Joan», dijo la homenajeada, en recuerdo a quien fuera su amiga y fundadora de la causa, fallecida en 2021 y quien en su día también fue reconocida por la Orden del Imperio Británico.
A pesar de su edad, Susan sigue hoy en día vinculada a las tareas diarias de Cudeca. «Ojalá y sigas con esa pamela puesta muchos años más», le dijeron en el homenaje.
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