Prenden fuego a una parcela de hamacas en Benalmádena: «En 40 años no hemos vivido nada igual»

Hasta este martes por la mañana, cuando al llegar a la playa se encontraron con que habían ardido más de una decena de sombrillas, 24 hamacas y más de 60 colchonetas. El fuego, según relata la familia, se originó en la pila de colchonetas, que como todos los hamaqueros de la costa, Miguel Ángel dejo cubierta con un plástico y atada con una cuerda. Al prenderse las colchonetas las llamas se propagaron a todo lo que había alrededor y acabaron calcinando las hamacas y sombrillas.

La familia, que ya ha presentado denuncia ante la Policía, cifra en diez mil euros las pérdidas, ya que «no tenemos cobertura por parte del seguro, ni nosotros ni ningún hamaquero porque ningún seguro cubre un material que está en la calle», explica Ana Grande. Y la situación hubiera sido mucho peor para ellos, al quedarse sin material en plena temporada alta, si no fuera por la solidaridad de los hamaqueros de otras parcelas. «Se han portado muy bien con nosotros, y nos han dejado material, en la medida de sus posibilidades, para que podamos seguir trabajando».

Los afectados aseguran que no entienden los motivos de un ataque vandálico de tal magnitud. «Llevamos toda la vida trabajando en esto y no sabemos de nadie que haya sufrido algo así. Nos han hablado de que hace poco entraron a robar en un quiosco cercano, pero nada que ver con esto. Han ido a mala leche y por más vueltas que le damos no sabemos el porqué», asegura Ana, quien defiende que «mi hermano es una persona muy querida, que no tienen enemigos, todo lo contrario, tenemos clientes de toda la vida, pero en este trabajo te puedes encontrar con todo tipo de personas, y nosotros miramos mucho por la playa y no sabemos si a alguien le ha podido sentar algo mal».

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De momento son varios los testimonios de personas que estaban esa noche en el paseo marítimo y que les han narrado lo que vieron. «Imaginamos que ahora la Policía tendrá que investigar y revisar las cámaras de vigilancia que pueda haber en la zona, sabemos que el hotel tiene varias, y esperamos que se pueda averiguar algo más». Hasta entonces reconocen que «estamos asustados». «No sabemos quién ha podido ser, ni por qué y hasta que se sepa algo más estamos vendidos».