La Policía Local de Mijas 'ficha' a Bobby, el primer perro agente de España que ayuda a los niños a leer

Después de un largo entrenamiento y de superar unas complicadas pruebas, Bobby ha conseguido convertirse en el primer perro de Policía Local de España que se dedica a trabajar con niños con necesidades especiales y con formación para ayudar a mejorar las habilidades lectoras de los niños. «En España existen perros que realizan esas mismas tareas, pero lo hacen para fundaciones o asociaciones, en muchos casos a través de psicólogos, logopedas o profesores. Nosotros somos la primera policía local de todo el país que va a implantar este servicio», cuenta Gutiérrez. Un servicio, que por tanto, se prestará de forma pública y completamente gratuita a los niños de la localidad que reúnan las condiciones para participar en este programa.

La Policía Local de Mijas vuelve a colgarse la medalla de pionera con este servicio. Ya lo hizo con el programa 'Agente Tutor', al que se adhirió en 2017. Se trata de una iniciativa cuyo «principal objetivo es la protección del menor a través de la prevención en el ámbito educativo», cuenta Ángel Blanc, agente tutor de la Policía Local de Mijas. En sus inicios el programa se focalizaba en trabajar y prevenir el absentismo, el acoso escolar o el consumo de drogas entre los menores. Más tarde empezó también a colaborar con la Unidad de Salud Mental y con la Asociación de Familiares y Personas con Enfermedad Mental de la Costa del Sol (Afesol), en casos de alumnos con problemas de salud mental. «Tratamos de detectar esos problemas de forma temprana para que los niños tengan una atención precoz y no se conviertan en patologías», explica Blanc.

En ese puzzle es en el que encaja ahora la pieza del perro policía Bobby, que desde este próximo mes de marzo y hasta junio va a participar en un programa piloto con niños de necesidades educativas especiales del colegio El Albero de Mijas. Si en este centro va todo bien, tal y como se espera, el proyecto se extenderá a otros centros de educación infantil y primaria del municipio. Aunque Bobby está formado para ayudar a mejorar la capacidad lectora de los niños, en este programa «nos marcamos objetivos individuales con cada niño, encaminados principalmente a fomentar su autoestima y en muchos casos a avanzar en sus problemas de sociabilización».

De alguna manera la presencia del animal, estar cerca de él, poder tocarlo y en caso de que todo marche muy bien, poder incluso pasearlo, motiva a los pequeños y les ayuda a ir superando los diferentes retos y objetivos que su tutor o profesor le irá marcando en cada una de las sesiones en las que participe Bobby, acompañado siempre de su dueño David.

«Queremos acercarnos a esos niños que tienen algún problema, a través de Bobby», incide Blanc, quien explica que hace solo unas semanas el animal ya consiguió que un niño absentista «con ansiedad por una mala experiencia en el centro», volviera a ir a clase solo porque Bobby iba a estar allí.

Hasta tal punto es importante la labor que asume el animal que para poder estar acreditado en las funciones que ya hoy desarrolla antes tuvo que ir a Madrid y superar dos pruebas clave: Por un lado tuvo que ir a un parque en El Escorial, donde hay ardillas y estar tranquilo, demostrar que no es impulsivo. Y por otro, tuvo que compartir tiempo y espacio con niños en un hospital. «Para ser un perro motivador tiene que tener saber estar porque un niño con TEA puede cogerlo y tirarle de las orejas. Debe de saber aguantar carretas y carretones y ser un perro sociable. Si el perro no le hace caso al niño o el niño no le hace caso al perro no vamos a ningún sitio», detalla el agente tutor.

«Estamos muy ilusionados con este programa, desde el centro íbamos a financiar una terapia con perros, lo teníamos ya en marcha y nos había llegado a pedir 90 euros por una hora de terapia. Cuando nos ofrecieron esta posibilidad nos pareció estupendo y ese dinero que el centro iba a gastar, ahora se invertirá en otras necesidades», afirma por su parte la directora del CEIP El Albero, María del Campo Pozo, quien considera que este tipo de programas «tienen una funcionalidad enorme y sobre todo «ayudan mucho a niños que tienen dificultades de interacción».

«Esta es una primera toma de contacto con el programa para ver cómo reaccionan los niños, antes de implantarlo en otros centros educativos. Un servicio público que ofrece Mijas y que de alguna manera alivia los gastos que muchos padres asumen de su propio bolsillo», apuntó la concejal de Educación, Melisa Manuela Ceballos.

Por su parte, el concejal de Seguridad Ciudadana, Juan Carlos Cuevas Dawson, indicó que en paralelo a este programa se está tratando de implantar una Unidad Canina en la Policía Local, que cuente con perros policía que ayuden a la detección de droga, y «nuestra intención es dotar a los agentes de un vehículo adecuado para el transporte de perros», que permita a su vez mejorar el servicio de recogida de perros abandonados en el municipio.