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Hace solo unos días en Mijas se dieron todas las circunstancias favorables para poder evitar la ocupación de una vivienda. Un vecino sabía que la casa no era la vivienda habitual del propietario, sino su segunda residencia. Por supuesto conocía al dueño y sabía que ... buena parte del año reside en el norte del país. Por eso cuando escuchó ruidos y vio movimientos extraños se puso en alerta. Ocurrió en la urbanización El Faro. En pocos minutos confirmó todas sus sospechas: estaban ocupando la casa de su vecino.
De inmediato dio alerta a la Policía Local de Mijas, que igualmente tuvo una pronta respuesta, de manera que en apenas unos minutos se presentaron delante de la vivienda. Los ocupas ya habían entrado en la casa, pero les había dado tiempo a poco o nada cuando llegaron los agentes y consiguieron que la abandonaran voluntariamente.
Contra ellos se inician ahora unas diligencias judiciales como presuntos autores de un delito de allanamiento de morada. Al propietario, por su parte, tuvieron que llamarle y darle aviso de lo que había ocurrido, de que habían ocupado su casa, pero por suerte había sido desocupada en cuestión de minutos.
Un desenlace tan fácil no suele ser lo habitual en este tipo de casos, que tal y como advierten desde la Policía Local de Mijas, se han incrementado notablemente en el último año. Por ello desde este cuerpo policial avisan de un incremento en la vigilancia de los diseminados y las urbanizaciones del término municipal.
Hay que recordar que Mijas cuenta con un territorio muy amplio, compuesto por más de 200 urbanizaciones censadas. Eso implica «un volumen muy alto de viviendas unifamiliares aisladas, algunas de las cuales son primera vivienda y otras muchas son segundas residencias, lo que aumenta las posibilidades de que puedan ser ocupadas», explican fuentes de la Policía Local de Mijas.
Esto unido al incremento de casos ha motivado el refuerzo en la presencia de las patrullas de vigilancia «en todos los turnos y durante todos los días de la semana».
Desde la Policía también destacan la importancia que puede llegar a tener una llamada de aviso por parte de los vecinos en caso de que detecten una ocupación ilegal, lo que puede ayudar a un desenlace más ágil y fácil como el ocurrido recientemente en El Faro.
Hay que recordar que el actual equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de Mijas también ha anunciado su intención de aumentar la seguridad en las urbanizaciones con la instalación de cámaras de vigilancia. «Mijas es el tercer municipio más grande de la provincia, y necesita aumentar la seguridad de sus vecinos», aseguró en su momento el concejal de Seguridad Ciudadana y primer teniente de alcalde de Mijas, Juan Carlos Cuevas Dawson.
La idea es instalarlas en diferentes zonas del término municipal, aunque el concejal ya señaló su intención de prestar una atención especial a las numerosas y dispersas urbanizaciones con las que cuenta Mijas, que «hasta ahora no se han atendido con el debido interés por parte del Ayuntamiento».
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