Pastorales al fresquito en una noche de verano en Mijas

En la provincia hay quien se disfraza en Nochevieja (Coín) o se pone máscaras en mayo (Jubrique), como si fuera Carnaval, aunque, en realidad, son fiestas con identidad propia. Parecen anacronismos que, en esos casos, llevan muchos años celebrándose, y que han dejado de ser una estridencia para convertirse en una bonita costumbre y una singularidad más para visitar cualquiera de estas dos localidades malagueñas.

En Mijas, una villa de la Costa del Sol donde se conserva el tipismo de los pueblos blancos andaluces, también se han apuntado a eso de hacer eventos tradicionales en otras fechas. En este caso, se trata de las 'Pastorales al fresquito', un encuentro de agrupaciones típicamente propias de la Navidad que se reúnen en pleno mes de agosto para cantar villancicos. La primera edición se remonta a 2019, cuando nadie podía predecir la pandemia que iba a paralizar todo el planeta.

El origen de esta celebración, cuentan en este municipio malagueño, está en una queja formulada públicamente durante la trigésimo cuarta edición del Encuentro de Pastorales Villa de Mijas, el año anterior, en 2018.

Entre el publicó alguien alzó la voz para lamentarse del frío que hacía aquel 23 de diciembre en la emblemática plaza de la Virgen de la Peña. Esas temperaturas tan bajas no permitían disfrutar del espectáculo sonoro y visual de esa fiesta navideña.

De ahí, salió la idea de que, por qué no, se podía hacer en pleno verano, en manga corta. Si en un pueblo de Granada se toman las uvas en pleno mes de agosto, Mijas Pueblo también podía reunir a pastorales para tocar villancicos.

Así, la primera edición fue el sábado 19 de agosto siguiente. «Aprovechamos que habían montado un escenario para la verbena del Barrio Santana, aquí en Mijas Pueblo, para pedir que nos dejaran las instalaciones», comenta Corro Alarcón, un carismático vecino de Mijas, muy vinculado al mundo de las pastorales en la provincia de Málaga. Fue, además, uno de los promotores de esta original idea.

«Aquella noche fue todo un éxito de público y una gran sorpresa para los que estaban en Mijas, desde que empezamos con un pasacalles hasta que terminamos sobre la una de la madrugada», explica Corro.

Aquel evento se gestó con muy buena voluntad entre las pastorales participantes, que se fueron sumando a «una auténtica locura» para una fresca noche de Mijas. «Sólo había que ver la cara de los extranjeros cuando vieron el pasacalles de las pastorales cruzando el centro histórico», apunta este vecino.

La pandemia evitó que en los dos últimos años se repitiera la experiencia. Pero, ni siquiera la Covid-19 no puede parar la ilusión de los muchos aficionados a las pastorales que hay en Málaga. De ahí, que este próximo sábado 20 de agosto se haya convocado el segundo encuentro de 'Pastorales al fresquito'.

Será en el mismo lugar que hace dos años, en la plaza de los Siete Caños (Barrio Santana). De hecho, en el calendario de fiestas de Mijas habría que señalar ya cada sábado posterior al 15 de agosto, como el día en el que más de media docena de pastorales se reúnen para tocar villancicos.

Y lo que encarte, porque se trata de una velada distendida, donde no se compite por ningún premio sino por disfrutar de la convivencia entre pastorales de distintos puntos de Málaga. En la primera edición, de hecho, no sólo sonaron villancicos sino también otros estilos musicales muy diversos.

Esta segunda edición, al igual que la primera, arrancará con otro pasacalles, que partirá desde el monumento que hay dedicado a los pastores en la localidad. Atravesarán el centro histórico a ritmo de villancicos hasta llegar al escenario que ha servido previamente para la verbena del Barrio. La diversión y el buen ambientes están asegurados.

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