Obra de emergencia contra la sequía: contratada la ampliación de la desaladora de Marbella

La actuación, en términos técnicos, atañe a las «obras de mejora del pretratamiento, reconversión de dos bastidores y recuperación de la capacidad inicial de la IDAM de Marbella». En efecto, la planta, situada en la carretera entre Marbella e Istán, fue construida en 1997 y, por diversas vicisitudes técnicas, económicas y políticas, no fue puesta en servicio hasta 2005. Años después, fue perdiendo su capacidad y ahora la Junta la está recuperando en dos fases.

La primera de ellas, está llegando a su fin por parte de la misma empresa y es el paso de una capacidad de 6 a 12 hectómetros cúbicos anuales. Eso significa que este verano la planta podrá aportar hasta 1 hectómetro al mes. La segunda de ellas, es la recién adjudicada.

La capacidad de la desaladora equivaldrá al agua que almacena ahora mismo el embalse de la Concepción tras el paso de la borrasca Mónica, lo que da buena cuenta de su importancia para el abastecimiento la Costa.

Finalmente, la ampliación de la planta no será con el acople de una desaladora portátil, como se llevó a evaluar. Los técnicos prefieren agregar dos líneas de tratamiento extra para que la planta produzca esos 20 hm3. Ahora, la infraestructura tiene 6 líneas, de las que 1 está fuera de servicio en determinados momentos porque se está produciendo la citada renovación de componentes.

Este año, debido a las necesidades especiales, la planta no realizará la parada técnica de un mes que suele efectuarse para revisar y mantener componentes.

Cuando recupere los 20 hectómetros será difícil una nueva ampliación y habrá que poner los ojos en una nueva instalación. A este respecto, ya hay movimientos con el Estado para intentar volver a poner sobre la mesa una planta desaladora en Mijas-Fuengirola, como la que llegó a adjudicarse a Sacyr y fue descartada en 2012.

Las previsiones para este verano han mejorado por las últimas lluvias y de hecho el Comité de Sequía ha anunciado una nueva reunión después de la Semana Santa para reevaluar la situación. En su anterior sesión, marcó una instrucción muy clara: hay que llegar a finales del verano con al menos 5 hectómetros cúbicos en el pantano, que es prácticamente la cifra que se ganará cuando terminen las escorrentías de las últimas lluvias, a la espera de si hay nuevos episodios de precipitaciones.

Es una situación mucho más desahogada aunque aún lejos de suponer la salida a la sequía. Hay que recordar que el pantano rondaba los 13 hectómetros cúbicos en febrero. Para este verano, además, se sumarán los aportes de los pozos de Fuengirola y Guadalmansa, en Estepona, también activados por la Junta de Andalucía. Por su parte, el Ayuntamiento de Estepona también prevé activar los pozos salobres de la zona del río Padrón.