Nunca un pavo dio tanto de sí: 40 años de la carrera más familiar de Benalmádena

Nacido en Puertollano, este manchego, tuvo que mirar el mapa antes de coger camino a Benalmádena y cuenta que cuando llegó, dispuesto a hacer la entrevista y a comerse el mundo, y se asomó al mirador de los Jardines del Muro, se quedó prendado de lo que vio. Benalmádena entera se alzaba bajo sus pies, con el mar en un día calmo y en vez de las urbanizaciones que se ven hoy, había huertas, muchas huertas.

Hoy, cuarenta años más tarde, y a falta de solo un año para jubilarse del Patronato de Deportes de Benalmádena recuerda aquel día con la misma ilusión que lo vivió entonces y lo hace para contar la historia de la Carrera del Pavo, una cita deportiva, pero sobre todo navideña, sobre la que podría decirse aquello de «no eres de Benalmádena si no has salido alguna vez en la Carrera del Pavo».

Esta carrera cumple este año cuatro décadas con el logro de haber trascendido lo deportivo y haberse convertido en una cita ineludible para familias, amigos o compañeros de clase de la localidad.

Lo curioso es que la Carrera del Pavo de Benalmádena la idearon dos manchegos: Correal, que evidentemente fue seleccionado para el cargo, y su amigo Juan Carlos Maestro, que sin ninguna perspectiva laboral por delante, pero con el convencimiento de que Benalmádena era un buen lugar para vivir, se vino detrás de su amigo, y «estuvo seis meses trabajando a mi lado, ayudándome» hasta que finalmente fue también contratado en el Patronato», del que se jubiló el año pasado.

Ambos son responsables de buena parte del desarrollo deportivo que ha tenido la localidad en estas cuatro décadas y a ambos se les ocurrió nada más arrancar en sus empleos la idea de copiar la Carrera del Pavo que, ya en los 80, se celebraba en Ciudad Real.

La idea era sencilla, una carrera fácil, en la que pudiera participar cualquier vecino y un pavo como recompensa para el ganador. «En las primeras ediciones regalábamos el pavo vivo y la situación era un poema», cuenta Correal entre risas, recordando que era «un compromiso» para el que ganaba porque no sabía ni qué hacer con el animal. Con los años, cambiaron el regalo por un pavo congelado.

El año en que arrancó la carrera lograron reunir a unos 300 participantes, una cifra que ha sido superada con creces en este tiempo, llegando a los 3.400 corredores. Este año la Carrera del Pavo se celebrará el domingo 17 de diciembre y en ella se repartirán ocho pavos a los ganadores en las 22 categorías que participan. En total se correrán 4,5 kilómetros, siendo la salida y la llegada en el polideportivo de Arroyo de la Miel.