Trabajadores de Tívoli, a las puertas del parque, este miércoles. SUR

Nuevo varapalo a los trabajadores de Tívoli al desestimar el Supremo su recurso

A pesar de que la vía judicial se les agota, aseguran que seguirán «en la lucha», es decir, velando por el mantenimiento del parque y realizando tareas de vigilancia las 24 horas

Lorena Cádiz e Isabel Cisneros

Benalmádena

Miércoles, 4 de octubre 2023, 23:56

Nuevo varapalo judicial para los trabajadores del parque de atracciones Tívoli en Benalmádena, que ven como una tras otra, las puertas de los juzgados se les cierran en su demanda para declarar nulo el despido colectivo al que se vieron sometidos por parte de la ... empresa Cipasa, lo que complica un poco más su principal motivo de lucha, que es ser subrogados por la nueva propietaria del parque, la empresa Tremón.

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El Tribunal Supremo acaba de pronunciarse en la misma línea que ya lo hizo en su día el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), que es desestimando los recursos de casación interpuestos por el presidente del comité de empresa y por la Federación de Servicios de Comisiones Obreras de Andalucía, y entendiendo que es competencia del Juzgado de lo Mercantil la resolución de las demandas por el despido colectivo.

Por tanto, todo queda en estos momentos en manos del Juzgado de lo Mercantil, que tendrá que decidir si el despido de los trabajadores fue correcto o si, tal y como ellos demandan, deben ser subrogados por la nueva propietaria.

Se incline la balanza hacia un lado o hacia el otro, los trabajadores del parque de atracciones han decidido seguir adelante en su lucha. «Queremos mostrar nuestra total y absoluta voluntad de mantener nuestra lucha hasta que se reabra el parque, con el propietario que sea», dice el textualmente el comunicado elaborado por ellos, en el que continúan asegurando que no cejaran en su empeño hasta que puedan volver a su trabajo en una «infraestructura turística, símbolo de la Costa del Sol»-

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Esa lucha no consiste en otra cosa que en cuidar las propias instalaciones del parque. Los trabajadores continuarán haciendo tareas de mantenimiento en el mismo, y sobre todo de vigilancia. Tienen organizados turnos para que durante las 24 horas del día el parque, que en septiembre cumplió tres años sin actividad, esté vigilado. Comen allí y duermen allí vigilando para que no entre nadie a expoliar. «Queremos que todo esté en perfectas condiciones para que nadie pueda decir que no merece la pena reabrirlo por su mal estado».

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