Quince murales para transformar el barrio de El Boquetillo, en Fuengirola

Los vecinos de este barrio de gente obrera, por donde no transitan las multitudes de turistas que cada año llegan a Fuengirola, miraban desde abajo, con cierta perplejidad, su trabajo. Hoy, cuatro meses más tarde, ya están acostumbrados a esa niña de expresión dulce y concentrada, vestida con un gorro y una camiseta a rayas, que mira fijamente un barco de papel de color naranja, que sostiene en las manos.

La obra de Mon Devane es un homenaje a Picasso y el primer mural que se pintó en este barrio, donde ya son seis los murales creados por diferentes artistas urbanos, todos ellos muy cotizados. En total, cuando finalice el mes de octubre y concluya este proyecto, serán en total quince los murales pintados en otros tantos edificios de este barrio de Fuengirola.

Esta semana Mon Devane ha vuelto a la localidad para dibujar un segundo mural en la pared de otro edificio. En una calle paralela también trabaja estos días Steve Camino, artista cántabro, que dibujará a una chica asomándose por el agua. Junto a ellos firmarán el resto de paredes Kato, Lalone, Nesui, Lula Goce, El Alfil, Not japi, Francisco Alarcón, Murfin, Lidia Cao, Slim Safont, Wedo Goas y Lili Brick.

En total más de 180.000 euros de inversión por parte del Ayuntamiento de Fuengirola, financiados a través de los fondos europeos Edusi, que forman parte de un proyecto aún más ambicioso, con el que el Consistorio pretende revitalizar este barrio, y que, entre otras cuestiones, ha supuesto, la creación de una tenencia de Alcaldía específica para la zona.

Cuando se terminen los quince murales, además de haber embellecido la parte más antigua de este barrio, se habrá creado una ruta turística nueva para el municipio, que por primera vez atraerá a visitantes a El Boquetillo. Así lo explica la alcaldesa de Fuengirola, Ana Mula, quien asegura que «uno de los objetivos de este proyecto es convertir El Boquetillo en una especie de museo al aire libre, y unirlo a los atractivos turísticos que posee la ciudad».

«Son muchos los municipios en los que se están haciendo murales urbanos», explica Mon Devane, que, como la mayoría de los compañeros que van a dejar su huella en el barrio, tiene una agenda que echa humo y va de ciudad en ciudad creando obras de gran formato.

«Muchos municipios están creando rutas turísticas de éxito gracias a los murales, que además son una forma de dar color a barrios que se habían quedado muy grises», añade por su parte Steve Camino.