Muelas de elefante y casuarios: así aprenden ecología alumnos de Estepona

Un polluelo de casuario corretea junto a su madre. El padre, que lo ha empollado durante 40 días, descansa bajo la sombra de un árbol, mientras los alumnos de 5º de Primaria del CEIP Ramón Lago de Cancelada atienden las explicaciones de Jessica Narros, monitora del departamento de Educación de Selwo Aventura, en Estepona. Luego les hablará del «enriquecimiento animal», que son las estrategias que se emplean para que las diferentes especies animales del parque desarrollen rutinas similares a las que tendrían viviendo en libertad. Ha comenzado el taller que diario Sur e Hidralia organizaron ayer con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebró el 5 de junio.

Tras las debidas presentaciones de Amparo Guerrero, responsable de Atención al Cliente de Hidralia en Estepona, los niños escuchan cómo funciona la gestión del agua en el municipio y cuáles son las medidas para mejorar su ahorro. Después se presenta Alberto Martín, director de Selwo Costa del Sol. «Para nosotros es muy importante lanzar un mensaje de concienciación de la naturaleza, es uno de los pilares básicos que tenemos en Selwo y queremos lanzar un mensaje de concienciación de las especies», explica a los alumnos que ayer visitaron las instalaciones.

Después, paseando entre las innumerables especies animales, Jessica, curtida en toda suerte de desafíos infantiles, capta con facilidad su atención mientras les explica cómo nuestro comportamiento afecta a los animales. Empieza por lo más cercano, por las acciones inmediatas de la vida diaria y los malos hábitos. «¿Habéis visto basura en la playa?», les pregunta. Jessica interactúa con cercanía con los niños y ellos parecen disfrutar.

Tras un breve exposición sobre cómo gestionar los residuos, se proyecta una imagen de focas atrapadas en redes de pesca, tortugas envueltas en plástico y pingüinos arrastrados por corrientes de residuos. Los niños callan. También lo hacen durante el visionado de un corto de animación donde se narran las consecuencias de que las aves los ingieran.

Ganada su confianza, Jessica les lleva junta a la zona de elefantes, donde les explica cómo funciona el entrenamiento médico veterinario que se emplea en el parque. Los niños ríen mientras se pasan muelas de elefante y observan a los paquidermos.

Joshua, un alumno, lo tiene claro: «El medio ambiente es importante para nuestra vida y nuestra salud. Hay que cuidarlo. No hay que dañar los árboles. Si no cuidamos la naturaleza, nos morimos». Responde con sencillez, como el restos de sus compañeros. Son jóvenes aún y el futuro del mundo, incierto.