Una línea circular y gratis para los vecinos, pero «desbordada»: Así funciona el autobús en Fuengirola

Pero algo falló. La plantilla que conforma el servicio (la mitad formada por trabajadores subcontratados de la anterior adjudicataria y la otra mitad contratada de nuevas) lleva desde casi el arranque de este nuevo sistema advirtiendo de que no está bien organizado, lo que afecta directamente a sus condiciones laborales. Aunque son varios los problemas, el foco lo ponen sobre todo en la línea 1, la circular, que inicia ruta en el centro comercial Miramar y la termina en Carvajal. Los trabajadores hablan de un «servicio desbordado», una línea «saturada de usuarios».

El motivo, según explican los conductores, es que esa línea no solo recoge a los vecinos sino también a numerosos turistas. En temporada baja, cuando una buena parte de la planta hotelera está vacía, es más o menos llevadera, pero en temporada baja, la que está a punto de arrancar con la Semana Santa, y con todos los hoteles funcionando, el día a día se hace imposible. «Solo hay cinco vehículos para cubrir esa línea y la rotación no es suficiente. Pasamos siempre llenos y la gente espera y espera y cuando uno para, se comen al conductor», explica uno de los trabajadores.

Esta situación se da durante el día porque al llegar la noche, sobre todo durante el invierno, el autobús circular transita vacío. «Habría que plantear la fórmula de reducir el número de horas en circulación y aumentar el número de vehículos con los que cuenta esa línea durante el día«, reclaman los trabajadores.

La línea dos Boquetillo-Centro, la línea tres Calerita-Mercacentro, la línea cuatro Los Pacos-Los Boliches y la línea cinco Torreblanca-Boliches tienen también cada una sus circunstancias, pero básicamente los trabajadores hablan de un recorrido excesivamente largo para la línea tres, que no da tiempo a cubrir en el plazo de tiempo marcado y de una línea con «muchas expediciones«, que tiene difícil quedarse vacía, en el caso de la 5.

Por todo ello, los trabajadores acaban de anunciar que irán a la huelga entre el 15 de marzo y el 30 de abril, de manera que su intención es realizar paros de tres horas (entre las 7.15 horas y las 10.15 horas) los lunes, martes y viernes de cada semana. Habrá que ver si finalmente es así o si se consigue antes un acuerdo entre las partes. El Ayuntamiento ya ha anunciado su intención de mediar entre la empresa adjudicataria y los trabajadores con el propósito de evitar el perjuicio que la huelga supondría a los usuarios del servicio.