La Junta de Andalucía revoca la concesión a la Eco Reserva de Ojén

La razón principal del cese de la concesión está relacionada con las infraestructuras necesarias para esta actividad. Los animales están sueltos dentro del recinto y pueden entrar en contacto tanto con los trabajadores como con los visitantes, si estos tuvieran permitido ir. Además muchas de las infraestructuras están fabricadas de forma autodidacta por los encargados de la Eco Reserva. Estas construcciones aunque puedan ser funcionales, la Junta no las identifica como elementos homologados y por lo tanto los considera no válidos.

Además está el problema de la generación de residuos que tiene este lugar. La supervisión de los animales y el trabajo que se realiza con ellos hace que sea legalmente necesario una gestión de algunos residuos. Pero en el informe, la Junta registra que «la instalación no está inscrita como productora de residuos peligrosos ni en su autorización ambiental se permite su generación». En este caso el mayor problema surgió con la alimentación de los animales salvajes. Antonio Calvo, el responsable de la Eco Reserva explica que para mantener a los animales durante todo este año que el espacio ha estado cerrado y sin ingresos se ha contado con la ayuda de diferentes entidades, la principal de todas es la del supermercado de El Corte Inglés, que le entregaba un palé con frutas y verduras frescas cada día. Según Calvo, lo que la Junta considera residuos peligrosos son los envases de plástico y cartón en los que vienen los alimentos. La forma que tiene Calvo de deshacerse de esos envases es depositándolos en los contenedores regulares, cuando en estos casos la Junta especifica que no se pueden dejar ahí y que se tienen que tratar de forma adecuada y tener un permiso correspondiente.

En este momento el proceso se encuentra en el periodo de alegaciones, pero cuando este acabe, si nada cambia, el responsable de la Eco Reserva tendrá un mes para desalojar el espacio y retirar todas aquellas instalaciones que no hayan sido declarado válidas por la Junta de Andalucía. Otro de los puntos del informe es la reubicación de los animales. La mayoría de los animales que se encuentran en el terreno son autóctonos y la Junta se compromete a hacerse cargo de ellos hasta que se reasigne la concesión. Pero hay algunos animales que no se encuentran correctamente identificados según los criterios de la institución pública. Dichos animales deben ser reubicados cumpliendo la normativa sanitaria a instalaciones autorizadas en el Registro de Explotaciones Ganaderas como Núcleos o Parques Zoológicos. Calvo explica que lo que ocurre con estos animales es que a veces recibe llamadas de vecinos que le indican donde hay seres vivos heridos y que si puede acercarse a ayudarles, «no los puedo dejar en esa situación, soy animalista». Afirma que es consciente de los trámites por los que tienen que pasar para ser rescatados, pero que de esta forma es más rápido

Durante este año que las instalaciones se han mantenido cerradas de cara al público, se han mantenido con el trabajo de Calvo y del resto de trabajadores de la Eco Reserva, en su origen eran 10. Desgraciadamente con la falta de ingresos hubo que prescindir del personal y contar solo con la ayuda de voluntarios. La Junta de Andalucía prohibió el acceso de los voluntarios después del verano por motivos de seguridad. Este pequeño paraíso de los animales se ha mantenido con las donaciones de diferentes entidades y el trabajo de unos pocos altruistas.