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«Te puedo atender unos minutos, aunque la verdad es que ando algo liado». Esta frase define por completo a José Carlos Martín Torres (Ceuta, 1972), sobre todo porque la pronunció en el peor momento del incendio que el pasado mes de septiembre asoló Sierra ... Bermeja, en la provincia de Málaga. Desde su puesto como teniente e ingeniero de la Unidad Militar de Emergencia (UME) mantenía su actividad como concejal de Obras e Infraestructuras en Mijas, y todo sin dejar de ser eficiente en ambas facetas a pesar de que la situación con el fuego era especialmente sensible. La tensión de la UME y la presión del Ayuntamiento no han sido capaces de quitarle la sonrisa de la boca, pero tampoco la amabilidad de sus respuestas ni su capacidad como 'solucionador' de problemas.
Aunque no nació en Mijas, José Carlos Martín vive allí desde que tenía cuatro años. Su padre, trabajador de Correos en un puesto intermedio, fue destinado a Mijas pueblo. Allí no solo ejerció su labor profesional como funcionario de carrera, sino que aportó su granito de arena a la comunidad fundando Alianza Popular y sirviendo durante ocho años como concejal del PP, donde por cierto llegó a compartir bancada con su actual presidente, Ángel Nozal.
La tradición militar de su familia hizo que se interesara «desde muy pequeño» en el Ejército, por lo que se marchó a estudiar al Instituto Politécnico número 2 de Calatayud, donde estaba destinado entonces su tío. Allí recibió estudios de Formación Profesional, y después de tres años se incorporó a la vida civil, siendo «de los últimos» que realizó el servicio militar obligatorio. José Carlos Martín se licenció entonces como ingeniero técnico de Obras Públicas por la Universidad de Cádiz. Años más tarde cursó y terminó la carrera de Derecho por la UNED, y posteriormente obtuvo el graduado en Ingeniería Civil por la Universidad Católica de Murcia (UCAM).
El currículum formativo de José Carlos Martín se complementa con su experiencia. En 1999 se incorporó al mercado laboral como jefe de obra en una empresa de construcción. Bajo su dirección se ejecutaron algunas actuaciones reconocidas en Málaga, como la urbanización del recinto ferial del Cortijo de Torres o la construcción del bulevar Louis Pasteur entre el campus de Teatinos y la ampliación de las nuevas facultades; un proyecto -este último-. en el que estuvo inmerso hasta 2015 cuando comenzó su carrera política.
En febrero de ese año se afilió a Ciudadanos, justo cuando el partido fundado por Albert Rivera comenzaba a obtener trascendencia nacional con un marcado carácter de centro liberal. «Me atrajo el proyecto y me metí de lleno», reconoce el concejal, que recalca que éste sigue teniendo vigencia. Unos meses más tarde se presentó por la formación naranja en puestos de salida al Ayuntamiento de Mijas en una lista que encabezaba el exalcalde y ya exmilitante de Cs, Juan Carlos Maldonado. A pesar de que el partido quedó en tercera posición, una carambola provincial permitió que éste se convirtiera en alcalde, primero con el apoyo del PP y después con el PSOE, pasando Martín a ostentar responsabilidades como las de Obras o Contratación, entre otras.
En 2019 el concejal retuvo su acta como concejal, manteniendo la dirección de las áreas relacionadas con Infraestructuras, ahora bajo el mandato del socialista Josele González. Aunque la vida política en Mijas ha sido especialmente tensa en estos últimos seis años y medio, Martín siempre se ha caracterizado por una firmeza que no va ligada a la antipatía. Su capacidad de diálogo se equipara al conocimiento que tiene de cómo funciona un Consistorio. «Tiene el Ayuntamiento en la cabeza. Cualquiera querría tenerlo en su equipo», aseguran personas que no forman parte de Cs, pero que han trabajado con él. Una afirmación que también puede compartir cualquier periodista que haya requerido una respuesta por su parte.
El año 2011 fue especialmente importante en la vida de José Carlos Martín. A pesar de tener una vida laboral intensa, la llamada del Ejército seguía presente en su cabeza. «Fue cuando apareció el tema de los reservistas, y entonces no lo dudé», cuenta. Para ello tuvo que apuntarse, estudiar un concurso-oposición y sacar la plaza. A la práctica, ser reservista supone estar preparado para cuando el Ejército requiera sus servicios, en este caso como ingeniero civil y de obra pública.
Actualmente, el concejal es teniente de la Unidad Militar de Emergencia, una función completamente voluntaria que en ocasiones implica estar lejos de casa durante días mientras sigue gestionando lo más urgente del Ayuntamiento de Mijas. Su primer destino fue Galicia. Estuvo un año destinado en Pontevedra, adscrito al batallón de zapadores, los ingenieros del Ejército.
Posteriormente obtuvo la plaza en la UME, en concreto en su cuartel general Torrejón de Ardoz. Allí ha participado en los simulacros que realiza la UME a nivel internacional con la célula ISEM. En 2021 se tuvo que desplazar a la base en Morón por la intervención de la UME en el incendio en Sierra Bermeja, aunque la última vez que fue 'activado' ocurrió tras la erupción del volcán de La Palma.
«Se podría decir que mi vida es ajetreada», admite entre risas el concejal, que ahora se enfrenta a una pregunta sobre la que no tiene respuesta. ¿Va a ser el candidato de Ciudadanos a la Alcaldía de Mijas? «Es posible, dependerá de lo que diga el partido», afirma con honestidad. ¿Cuántos años va a estar en política? A esto sí que tiene algo que decir: «Mi padre estuvo ocho años, y yo tengo claro que esto no es ni debe ser para toda la vida. Cuando acabe volveré a la obra», anuncia. Trabajo no le va a faltar.
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