El Hipódromo de Mijas: de ser la joya de la corona del turismo deportivo a parecer una «zona de guerra»

Pero pasados los años el sueño se fue desinflando. Quienes vivieron de cerca el ascenso y caída de estas instalaciones cuentan que los problemas empezaron con la Real Federación Hípica de Madrid, que era quien organizaba las carreras y que finalmente dejó de hacerlo. En paralelo, los dueños de los caballos empezaron a irse a otros hipódromos donde se ofrecían premios más sustanciosos. Se trataron de reorientar las instalaciones al concurso de saltos, pero la empresa que asumió la concesión acabó dejándola y sigue inmersa en un contencioso con el Ayuntamiento.

La consecuencia de todo eso fue la esperada: Cada vez iba menos gente y poco a poco fueron cerrando los negocios. En 2014 el Hipódromo se quedó ya prácticamente sin vida. Allí sigue habiendo cierta actividad, hay terrenos alquilados a una empresa con actividades equinas, pero poco más. Desde entonces hasta ahora han pasado diez años en los que cuando se hablaba del Hipódromo de Mijas era para vincularlo a la maraña burocrática y legal en la que ha estado inmerso.

Todo viene porque cuando se pusieron en marcha estas instalaciones, de titularidad municipal, el Ayuntamiento decidió crear una sociedad, conocida como 'Mijas Recursos Turísticos' para su gestión. No hubo problema con esa figura hasta que se quiso liquidar la sociedad y devolver los terrenos al Ayuntamiento y comenzaron las trabas legales. En 2018 Mijas Recursos Turísticos entró en concurso de acreedores y por tanto el Hipódromo quedó en manos de la administradora concursal.

Desde 2011, la empresa Mijas Recursos Turísticos había acumulado deudas por un alto valor para con distintos proveedores, entre las que había empresas privadas y organismos públicos como fue el caso del propio Ayuntamiento, al que se le adeudaban cerca de 4 millones de euros.

El año pasado, el Ayuntamiento anunciaba que al fin había recuperado la titularidad del cien por cien de los terrenos y que el concurso de acreedores llegaba a su fin, por lo que se iba a proceder a la liquidación de todas las deudas reconocidas.

Punto final para la pesadilla burocrática, pero ¿ahora qué? En las pasadas elecciones municipales todos los partidos del municipio anunciaron diferentes proyectos para relanzar este espacio, siempre en la línea de mantenerlo como una instalación deportiva, ya que ese es el uso que los terrenos tienen reconocido en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).

En los actuales presupuestos que acaba de aprobar el Ayuntamiento de Mijas, gobernado ahora por PP, Vox y 'Por mi pueblo, tras una moción de censura que desbancó al PSOE de la Alcaldía, en la que llevaba desde 2019, no hay una sola partida para el Hipódromo, algo que fue motivo de críticas en el último pleno municipal.

El problema es que solo para arrancar y según las estimaciones del actual equipo de Gobierno, hacen falta 3,5 millones de euros, que es en lo que se han valorado los daños sufridos durante todos estos años en las instalaciones. «El Hipódromo está desvalijado. Durante muchos años allí no ha habido ningún tipo de vigilancia y han entrado a robar todo lo que han podido, se han llevado las ventanas, los tubos por donde iban los cables, los suelos... Aquello parece una zona de guerra, ni en Ucrania están así», aseguró el concejal de Hacienda, Mario Bravo.

Desde este pasado verano ya existe control de acceso al Hipódromo, lo que evita que continúe el expolio, pero «si quisiéramos devolver las instalaciones a su estado original tendríamos que invertir 3,5 millones de euros». Según explicó Bravo, el Gobierno actual quiere recuperar este espacio, pero aún no tiene claro si para que continúe siendo hipódromo o para transformarlo en otro tipo de instalación deportiva, con servicios añadidos.

Por lo pronto aseguró que están depurando algunos flecos legales que aún quedan relacionados con este espacio. «Allí se vendieron tres locales a otros tantos particulares que los tienen registrados a su propiedad y para recuperarlos hay que recurrir al proceso de expropiación», detalló el concejal.

Una vez que se avance en eso habló incluso de convocar un concurso de ideas para decidir el mejor futuro para este espacio «siempre que se respete el uso deportivo en un 50%, que es lo que contempla el PGOU». Gimnasios, piscinas, velódromo, residencia para deportistas o un nuevo hipódromo... Todas esas opciones están sobre la mesa, lo que no está aún es la fecha en la que puedan hacerse realidad.