Fuengirola adjudica a FCC el nuevo contrato de basura, por el que pagará más de once millones de euros al año

Hay que recordar que la empresa FCC es la misma que ya viene desarrollando esas tareas en el municipio desde el año 2020, por lo que no se espera un proceso de transición complicado para uno de los servicios municipales más importantes de cualquier ciudad y que además suele ser motivo de pugna entre las empresas que se presentan al proceso de licitación, como ya ocurrió en la propia Fuengirola en la anterior adjudicación o como ha ocurrido recientemente en el vecino municipio de Benalmádena.

A pesar de ser la misma empresa habrá varias novedades importantes en esta nueva etapa, más allá del incremento en el presupuesto. El nuevo pliego prevé una flota especializada de más de 70 vehículos, buena parte de ellos nuevos, al ser adquiridos hace solo unos meses por el Ayuntamiento tras invertir siete millones de euros del superávit de 2022.

Además el nuevo contrato incluye la recogida de poda y de escombros entre las funciones que deberá asumir la empresa adjudicataria. También se ha incluido una nueva zona de actuación en el caso de la limpieza viaria.

La incorporación de nuevos vehículos resulta fundamental después de que en los últimos meses se hayan producido críticas por el mal estado en el que se encuentran algunos camiones y las manchas que dejan en la calzada durante sus rutas.

La anterior adjudicación de este servicio fue, como ya se ha dicho, en 2020 a FCC, pero en aquella ocasión respondió a un mandato judicial. FCC había sido una de las tres mercantiles que se presentaron al proceso de licitación que inició el Ayuntamiento en diciembre de 2015. Los técnicos municipales, sin embargo, tras analizar todas las propuestas recibidas rechazaron su candidatura y finalmente adjudicaron el servicio a la empresa Urbaser. FCC decidió entonces recurrir esa decisión ante el Tribunal de Recursos Administrativos, quien ratificó la decisión tomada por los técnicos.

No conforme con esa decisión, la empresa fue más allá y presentó un recurso ante el Tribunal Supremo, que acabó dándole la razón e instando al Gobierno local a poner el servicio en manos de FCC, algo que el Ayuntamiento acató.