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Fuegos artificiales, la pagoda china, un lago con embarcaciones, el trenecito que recorría el parque o casi una veintena de fuentes que ofrecían todo un espectáculo de agua, luz y sonido. Un hilo musical absolutamente reconocible con el que han crecido auténticas legiones de malagueños y visitantes. Los conciertos de grandes estrellas, que en muchas ocasiones arrancaban sus giras de verano en el auditorio y que protagonizaron 'llenazos' legendarios: Julio Iglesias, Rocío Jurado, Isabel Pantoja, Camilo Sesto, Mari Trini...
Y, sobre todo, las atracciones -los cacharritos, como decimos aquí-, que terminaron de dibujar el escenario perfecto para que Tivoli fuera algo más y se convirtiera en el patrimonio sentimental de todos los que crecieron allí. Tantos recuerdos como fotografías. Aquí van 50 que ya forman parte de tu vida.
Un empleado de Tivoli, con el cartel que anunciaba la inauguración oficial del parque de atracciones, el 20 de mayo de 1972, con un espectáculo de fuesgos artificiales incluido
Archivo SUREntrada al parque de atracciones, con su tradicional fuente y el puesto de fotografía donde posabas antes de entrar al parque
Archivo SURTivoli contaba con actuaciones para todos los públicos, en especial para los niños. En la imagen, un número de payasos, a principios de la década de los 90
Archivo SURLa montaña rusa era una de las atracciones estrella de Tivoli. En la imagen, un operario pone a punto uno de los tramos, a finales de la década de los 80
Archivo SUREn una de las terrazas intermedias del parque estaban dos de las atracciones con más gancho: los conocidos como los 'paragüitas' y el Tokaido. En la imagen, detalle de las instalaciones a mediados de los 80
Archivo SUROtro de los atractivos del parque eran las actuaciones populares, muy aplaudidas por el público: de flamenco, del oeste, de cabaret... En verano, había espectáculos de flamenco gratis a diario, tal y como muestra esta foto de los años 80
Archivo SURCuando Tivoli abrió sus puertas, en la década de los 70, cenar en un restaurante chino resultaba de lo más exótico. El del parque, que estaba al lado del barco fantasma y el lago principal con las barquitas, resistió hasta el final
Archivo SUREsta atracción, con cápsulas para dos viajeros que daban vueltas y cuyos brazos subían y bajaban, fue reemplazada con el paso de los años, pero era una de las favoritas del público
Archivo SUREl mítico 'Pulpo', uno de los emblemas del parque, que fue reemplazado por una atracción similar con el paso de los años. En la imagen, un grupo de niños aguarda su turno, a mediados de los años 80
Archivo SURDos actores se maquillan, caracterizados de los personajes de Drácula, para uno de los pases del Pasaje del Terror, que abrió sus puertas en la zona alta del parque a finales de los 90 y que inmediatamente se convirtió en uno de los favoritos del público. Eso sí, había que pagarlo aparte porque no estaba incluido en el 'Supertivolino'
Archivo SURVista de la zona infantil, donde había atracciones de coches de choques, tiovivos o la noria de las mariposas, que aparece a la derecha en esta fotografía de la década de los 80
Archivo SURLa música llenaba cada rincón de Tivoli, ya fuera con el legendario hilo musical del parque o con desfiles como este, en julio del 92
Archivo SUREl 'Gusano loco', otra de las atracciones favoritas del público y a sólo unos metros del 'Pulpo'. En la imagen, un grupo de jóvenes se divierte en la atracción, que aún conservaba el toldo que en un momento del recorrido lo cubría todo
Archivo SURTivoli era un espacio cosmopolita en el que se podía viajar sin salir del parque, gracias a espacios temáticos como este inspirado en el Tirol austriaco
Archivo SURMás fotografías de espacios temáticos, como este inspirado en un salón del lejano oeste donde se celebraban espectáculos de cabaret. En la imagen, una de las actuaciones, a principios de la década de los 80
Archivo SURSi por algo destacaba también Tivoli era por las actuaciones musicales en el auditorio. El programa era amplísimo y contaba con artistas de primer nivel. En la imagen, la cantante Rosario en el verano del 99
Archivo SURUno de los personajes del pasaje del terror, una de las atracciones favoritas del público joven y adulto. Eso sí, el miedo y los sobresaltos entre sus pasillos oscuros estaban asegurados
Archivo SUREl primitivo Tokaido, uno de los que más colas acumulaban, y que se ubicaba en la zona central del parque, cerca de la atracción conocida como la de los 'paragüitas'
Archivo SURLos más fieles de Tivoli seguro que recuerdan esta atracción luego reemplazada, icónica porque era una de las únicas en las que los viajeros se ponían boca abajo. Era el mítico Enterprise, que tenía las cabinas de color azul y alcanzaba gran velocidad
Archivo SURSi hay un espacio recordado en Tivoli es este: el lago central, con el barco fantasma, que ha resistido el paso de los años hasta el cierre del parque, y las barquitas a motor cuyos modelos fueron cambiando con el paso de los años
Archivo SUREl cantante Agustín Pantoja, hermano de la tonadillera, poco antes de ofrecer un concierto en el auditorio, acompañado de Antonio Rodríguez, el máximo responsable de la compañía Espectáculos Mundo
Archivo SUROtra de las actuaciones de flamenco en el conocido como 'Patio andaluz', un espacio muy concurrido para hacer una pausa y tomar algo antes de seguir disfrutando de las atracciones. Esta imagen es de mediados de los 80
Archivo SURExterior de Tivoli, donde se ubicaban las taquillas. El cartel superior anunciaba un precio único de 100 pesetas con motivo de un aniversario del parque
Archivo SURLa plaza intermedia del parque, que conectaba con los diferentes espacios temáticos y que estaba presidida por una fuente enorme que por la noche se iluminaba. Alrededor había restaurantes y puestos de comida en los que hacer una parada y reponer fuerzas
Archivo SURLa mítica montaña rusa, en la zona alta del parque, era una de las atracciones emblemáticas del parque. A unos pocos metros, los coches de choque para adultos
Archivo SURLos espectáculos de variedades, que podían disfrutarse a diario, eran muy seguidos por parte de público de todas las edades. La fotografía es de mediados de los años 80
Archivo SURLa cantante granadina Rosa López, en su época de más éxito tras su paso por el programa 'Operación Triunfo', actuó en el auditorio de Tivoli y antes posó en uno de los tiovivos de la entrada al parque
Archivo SURRocío Jurado era una de las estrellas fijas en la programación estival de Tivoli. La artista actuó muchas veces en el auditorio e incluso algunas de sus giras por España comenzaban en el parque de atracciones
Archivo SUREstrellas de la época como Camilo Sesto hacían parada en el auditorio del parque de atracciones como parte de sus grandes giras de verano, y en ocasiones con más de una fecha. En la imagen, el cantante en un concierto en el verano del 98
Archivo SURLa cantante Rocío Jurado, a mediados de los 90 en otra de sus numerosas visitas a Tivoli; en este caso acompañada por la exmiss España malagueña Remedios Cervantes, a la que invitó a subir al escenario
Archivo SUREl flamenco era una apuesta segura en el programa de conciertos de Tivoli. Y Niña Pastori, en la imagen en un concierto en agosto de 1999, era una de las preferidas por el público
Archivo SUROtra de las actuaciones de 'La más grande' en el auditorio del parque de atracciones. Sus conciertos eran garantía de lleno, como éste del verano del 99
Archivo SURIsabel Pantoja fue, junto con Rocío Jurado, una de las artistas con más conciertos celebrados en el auditorio de Tivoli. Sus actuaciones eran un lleno garantizado, como ésta celebrada en el verano del año 2000
Archivo SUROtra de las voces imprescindibles de los veranos en el parque de atracciones: Sergio Dalma, ídolo de las adolescentes de la época, que llenaban todos los pases del cantante. En la imagen, en su concierto del verano de 2001
Archivo SUREl mítico dúo Pimpinela, con un enorme tirón entre el público por sus canciones de amor, desamor y peleas, llenaron el auditorio de Tivoli en agosto de 2001
Archivo SURIsabel Pantoja, de nuevo, vestida de flamenca y recién salida del camerino, antes del concierto que ofreció en julio de 2001
Archivo SUROtra vista de la mítica atracción conocida como los 'paragüitas', de noche e iluminada
Archivo SURLa cantante canaria Rosana llenó varias veces el auditorio del parque. En la imagen, durante un concierto en el verano de 2001
Archivo SURUna de las últimas atracciones en incorporarse al parque fue la montaña de rusa acuática, ubicada cerca del auditorio y que rápidamente se convirtió en una de las favoritas del público, a quien le divertía mojarse en las bajadas
Archivo SURLos hermanos César y Jorge Cadaval, Los Morancos, obtuvieron un gran éxito en sus actuaciones en el auditorio de Tivoli. De hecho, eran fijos en el programa de los veranos. Aquí, en una imagen de finales de los 90
Archivo SURY el mítico trenecito de Tivoli, que hacía parada a la entrada del parque para desplazar a los visitantes por todas las instalaciones
Archivo SURJorge Cadaval, de Los Morancos, caracterizado como uno de los personajes de Omaíta y Antonia, por las escaleras de un auditorio que siempre se llenaba para ver a los cómicos. Aquí, una actuación del verano del 98
Archivo SUREl programa de conciertos en el auditorio contaba con una oferta variada y para todos los públicos. En este caso, para los aficionados a las rancheras, coplas o habaneras, de la mano de los míticos Carlos Cano y María Dolores Pradera, en el año 98
Archivo SUROtra de las actuaciones de Isabel Pantoja en el escenario de Tivoli. En esta ocasión, en julio del 98
Archivo SURAutobús urbano y turístico en el que se anunciaba el parque de atracciones y que era un auténtico reclamo publicitario. A ellos se unían también pequeñas furgonetas que recorrían la costa anunciando los conciertos y que se identificaban rápidamente gracias a la banda sonora del parque
Archivo SURDetalle de una publicidad en la edición de SUR in English del año 86 en la que se anunciaban los conciertos de Tivoli durante los meses de junio y julio. Manolo Escobar, Sergio y Estíbaliz, Objetivo Birmania, Chiquetete y Rocío Jurado formaban parte del programa de ese verano
Archivo SURDetalle del barco fantasma, uno de los clásicos del parque y ubicado en el lago central. La atracción consistía en ir superando obstáculos, en muchos casos a oscuras, y a lo largo de dos plantas
Archivo SURUno de los tiovivos clásicos de la zona infantil, que contaba con dos plantas y múltiples opciones para los niños y los adultos que los acompañaban
Archivo SURAnuncio de Tivoli en el año 1978 en el que se daba publicidad a un concierto de la mítica cantante Mari Trini, en cartel durante tres días y con la entrada gratuita al auditorio para el público del parque
Archivo SURDetalle de una de las tres norias con las que contaba el parque, también conocida como la noria de las mariposas (por los dibujos de sus cabinas) o la noria mediana. Las otras dos estaban destinadas a adultos y a niños pequeños, respectivamente
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