Esta es la estrategia de Acosol y Diputación de Málaga para reducir la sal en el agua regenerada para riegos

La Costa fue pionera en España en regar campos de golf con agua regenerada en los años 90. Ahora mismo se venden 7 hm3 al año, pero la idea de Acosol es ir a más, ya que la capacidad de producción de aguas recicladas en la red de depuradoras ronda los 40. Queda mucho por recorrer. Pero no sólo los campos de golf salen ganando: a menor salinidad del efluente menos tiene que trabajar la depuradora y, por lo tanto, menos gasto energético. Y claro, sin fisuras, se evitan vertidos.

La obra que se acaba de contratar está dividida en dos lotes. El primero, entre el arroyo de Las Cañas y la estación de bombeo (EBAR) de Guadalmansa, en Estepona. Son casi 2 kilómetros para un colector que tiene 90 cm de diámetro. Son 2,74 millones a los que habría que añadir el IVA.

El segundo lote, entre Marbesa y la EBAR de La Víbora, en Marbella, es un tramo de un colector de idéntica anchura y una longitud algo superior al medio kilómetro. En este caso, el importe supera los 830.000 euros más IVA.

Técnicamente al nivel de sal se le denomina conductividad y justo para eso se emprenden estas actuaciones, contratadas a Servicios Técnicos de Limpiezas Industriales Miguel Arias, que tienen cuatro meses y tres meses y medio respectivamente de plazo. Se trata de reparar más de 2,4 kilómetros que coinciden con uno de los tramos más deteriorados de esta red a causa del tiempo y los temporales.

Se prevé instalar una malla de vidrio como revestimiento interior. Ello dará seguridad a estos tramos, los más deteriorados de la red, garantizando su estanqueidad. Eso evitará que sigan entrando aguas residuales en las depuradoras de La Víbora (Marbella) y Guadalmansa (Estepona) con salinidades que superan los 3.000 microsiemens por centímetro e incluso más. Lo ideal es tener las cifras por debajo de los 2.500 que marca la normativa sanitaria y, en el caso de riegos, para no perjudicar al césped o jardines, debe bajar de 1.000 según los expertos.

Lo idóneo sería que los colectores no estuvieran tan cercanos a la línea de costa, pero es algo que en su momento se hizo y ahora hay que ir arreglando. No son las únicas obras de deterioro en las que está Acosol centrada, puesto que trabaja en tramos importantes como San Pedro Alcántara, o en Fuengirola, en el tramo Carvajal-Arroyo Pajares. La inversión en ambas obras supera los 8 millones.

Es una cuestión clave puesto que hay más de 100 kilómetros de colectores de gran diámetro en la Costa del Sol. En unos casos hay que hacer nuevas tuberías y en otros, cabe la reparación con encamisado u otros sistemas.

El agua va por los colectores sin presión, por gravedad. Y a veces el caudal no ocupa toda la tubería. Esa falta de presión unida a fisuras hace que el agua del mar pueda filtrarse. Y la manera de ir corrigiendo problemas más rápida es este sistema de encamisado, que además evita en muchos casos abrir zanjas. Otra opción sería desalar el agua resultante, pero es una medida mucho más cara.

De los 348,6 millones de euros del plan de inversiones de Acosol, se destinan 232 millones de euros para actuaciones del saneamiento integral: colectores, plantas depuradoras y redes de agua regenerada. En este apartado, al igual que la obra mencionada para instalar una manga en dos tramos de la red de saneamiento integral de Marbella y Estepona, cuenta con una partida de 30 millones para la rehabilitación/sustitución de redes de saneamiento integral con graves daños estructurales.

El plan suma otra partida de hasta 46 millones en la mejora en líneas de proceso e instalaciones en depuradoras para su adaptación a los cambios normativos contenidos en la nueva Directiva Europea, y 129 millones de euros en potenciar el uso de agua regenerada.