Estepona activa su plan contra la sequía: planea una desaladora de pozos y otra de mar en primavera

Estos planes son propios, es decir que van más allá de un tercer proyecto para desalar en Estepona que planea la Junta en dos pozos de Guadalmansa en colaboración con Acosol y Diputación y que también estarían listos este año, según el plan autonómico Sequía Plus.

El Ayuntamiento además ha empezado a enviar a la Junta de Andalucía la documentación pertinente para ir consiguiendo los permisos. El primer proyecto registrado es el relativo al agua salobre de pozos.

Esta primera planta para desalar podría estar activa en abril según los planes municipales y estaría preparada para inyectar en red 2.900 metros cúbicos al día (entre 1,06 y 1,58 hectómetros cúbicos al año). Los terrenos, en este caso, serán próximos a la zona del río Padrón. La planta se construiría 'in situ', según las citadas fuentes.

En estos días, ya ha enviado la solicitud de captación de fondos subterráneos a la Consejería de Hacienda y Fondos Europeos y la pertinente memoria a la Comisaría de Aguas en la que se describe pormenorizadamente el proyecto.

La autorización tiene primero una fase de investigación para determinar el potencial exacto de la zona, aunque ya se han hecho bombeos de prueba. Después vendrían las fases de limpieza, entubado, nuevos ensayos, etc. No es necesario realizar expropiación alguna porque todos los trabajos se sitúan en terrenos públicos o dominio marítimo-terrestre.

Los técnicos de Hidralia, que coordina todas las tramitaciones, quieren practicar entre 2 y 5 perforaciones para conseguir el caudal reseñado. Los puntos de sondeo se encuentran a ambos lados de la A-7 en el entorno del río Padrón.

Esta obra supondrá un refuerzo del 11% al suministro medio a Estepona. Hay que tener en cuenta que el consumo anual de la localidad alcanza picos de 9 hectómetros cúbicos.

En paralelo, ya se ha encargado a través de Hidralia, concesionaria de agua en baja en la ciudad, la fabricación de una desaladora portátil de agua de mar al objeto de que esté finalizada en mayo. Mientras, se van tramitando los permisos para la captación de agua de mar junto al río Castor y para el rechazo de salmueras. Ambas tuberías van entre 700 y 800 metros mar adentro.

Se trata de una desaladora contenerizada y, por lo tanto, modulable y ampliable. En una primera fase, está diseñada para 8.000 metros cúbicos al día (podría ampliarse con cierta facilidad hasta los 20.000), casi 3 hectómetros al año o, dicho de otra forma, un refuerzo del 30% del suministro. La complejidad de estos trámites ambientales es grande, pero los técnicos están intentado una tramitación abreviada en primer término para pasar posteriormente a la integral, lo que simplificaría algo las cosas.

El hecho de que sea una desaladora contenerizada acorta mucho los plazos de entrega e instalación. Todo el proceso puede estar en cinco meses. Otra cosa son los permisos.

Esa sería la segunda fase de la desalación en Estepona, pero el Ayuntamiento también ha activado los estudios para que en dos o tres años se pueda contar con una gran desaladora en los terrenos propiedad municipal.

La manera de financiar sus obras es a través del canon de mejora, que fue prorrogado en un pleno el pasado 18 de diciembre. No sube el recibo, sino que mantiene este concepto que estaba incluido en las tarifas desde el año 2006.

Otros 2 hectómetros cúbicos anuales de agua desalada procederán de dos sondeos de la urbanización Guadalmansa, impulsados por la Consejería de Agricultura de la Junta.

En suma, en el plazo de unos meses, la localidad podría producir más de 6 hectómetros cúbicos de agua desalada, dos tercios del consumo anual.