Ecologistas en Acción denuncia ante la Fiscalía las obras del chiringuito con sótano de Fuengirola

En concreto, los ecologistas advierten en su denuncia ante la Fiscalía de Medioambiente que la responsable de la gestión de Costas de la Junta de Andalucía, la directora general de Sostenibilidad Ambiental y Cambio Climático y «si hay connivencia a nivel superior», el consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul «pueden estar incurriendo en un presunto delito de prevaricación». De igual forma piden que «se sopese el posible delito de ordenación del territorio y el delito de abuso de autoridad frente a un bien jurídicamente protegido como es el dominio público marítimo terrestre».

La organización pone el foco en el caso particular de la concesión del chiringuito Bikini Beach de Fuengirola, pero hace también referencia a «muchos otros casos más, perpetrados por la misma Dirección General de Sostenibilidad Ambiental y Cambio Climático». Solicita que en el caso concreto de Fuengirola «se compruebe la legalidad de las actuaciones que se están consolidando» y «se actúe en consecuencia en el restablecimiento de la legalidad alterada».

Asimismo, reclama a la Fiscalía que solicite a la Junta de Andalucía, a la Demarcación de Costas de Andalucía Mediterráneo (Málaga), dependiente del Gobierno de España, y al Ayuntamiento de Fuengirola, el expediente y «todas las acciones de control de legalidad que han puesto en marcha para comprobar que esta obra cumple con la legislación vigente mencionada y determinar si se ha cumplido con el deber de inspección de las obras».

En concreto, la batalla emprendida por Ecologistas en Acción contra el proyecto de Bikini Beach se debe a que el chiringuito, que se encuentra «a escasos metros de la zona de protección del entorno arqueológico del Castillo de Fuengirola», tendrá una superficie total de construcción permanente de 440 metros cuadrados y contará con un sótano de hormigón, mientras que la Ley, según apuntan los ecologistas, especifica que «las ocupaciones previstas para los tramos urbanos de las playas podrán disponer de instalaciones destinadas a establecimientos expendedores de comidas y bebidas, con una ocupación máxima, salvo casos excepcionales debidamente justificados, de 200 metros cuadrados en una sola planta y sin sótano, de los cuales 150 metros cuadrados podrán ser de edificación cerrada y el resto terraza cerrada mediante elementos desmontables que garanticen la permeabilidad de vistas».

Hay que recordar que la Junta de Andalucía realizó a finales del mes de enero un apercibimiento a la empresa responsable de las obras tras una inspección por parte de los técnicos de Medio Ambiente de la administración andaluza y «a la espera del informe definitivo» que éstos tenían pendiente de elaborar. En concreto, el apercibimiento era porque habían ocupado más espacio de playa del que tenían permitido. La Junta dio a la empresa cinco días para subsanar esa situación y sino amenazó con una sanción.

Desde la empresa responsable del proyecto del chiringuito, Alberro Arquitectos, han asegurado que el apercibimiento era solo en relación al espacio de playa que se ocupaba con el acopio de material y la tierra movida, en ningún caso por algo relacionado con el proyecto. Este punto ha sido confirmado por la Junta de Andalucía.

Eso supone que las obras del chiringuito avanzan «conforme al proyecto aprobado en su día por la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Fuengirola», explican fuentes de la empresa, que insisten en que no se ha modificado nada del proyecto inicial. Es más, el objetivo de la empresa es poder terminar el chiringuito antes de que comience la temporada de verano, de manera que para entonces pueda estar abierto y funcionando.