![Compran a Fundación Unicaja el edificio Marymar de Benalmádena pese a la amenaza de derribo](https://s2.ppllstatics.com/diariosur/www/multimedia/2024/01/03/Marymar1%20Lcadiz-R9tjiPwGjWPio3e6x59khgI-1200x840@Diario%20Sur.jpg)
![Compran a Fundación Unicaja el edificio Marymar de Benalmádena pese a la amenaza de derribo](https://s2.ppllstatics.com/diariosur/www/multimedia/2024/01/03/Marymar1%20Lcadiz-R9tjiPwGjWPio3e6x59khgI-1200x840@Diario%20Sur.jpg)
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Jesús Hinojosa y Lorena Cádiz
Málaga
Jueves, 4 de enero 2024, 00:27
El edificio Marymar de Benalmádena, una antigua residencia de mayores de la obra social de Unicaja que lleva más de una década desalojado, cambia de manos. Según ha podido confirmar SUR, la pasada semana se firmó la venta de esta construcción, situada en primera línea ... de playa, a la empresa sevillana Jardín de las Cigarreras, el grupo promotor con el que el anterior equipo de gobierno pactó hace cinco años desarrollar en esta zona el proyecto comercial y de aparcamientos Marymar Plaza, que no llegó a salir adelante ante las dudas jurídicas que planteaba su ejecución.
La venta del inmueble, hasta ahora en manos de la Fundación Unicaja, se rubricó el pasado viernes. Aunque no ha trascendido el precio, fuentes consultadas por SUR han confirmado que estaba en el mercado por una cifra que rondaba los cinco millones de euros. Se trata de una construcción que, a pesar de los condicionantes que tiene, incluida una amenaza de derribo que todavía no ha terminado de resolverse en los tribunales a raíz de un pleito entre Costas y la Fundación Unicaja, había despertado en los últimos años el interés de varios inversores que deseaban su adquisición por su ubicación privilegiada.
Finalmente, Jardín de las Cigarreras, que tenía una reserva de compra respecto al inmueble que iba a caducar, es su nueva propietaria. A consultas de SUR, su administrador, Miguel Ángel Melgar, ha asegurado que todavía no han concretado un destino cierto para el edificio, ya que no está totalmente claro si va a poder mantenerse en pie o va a tener que ser derribado total o parcialmente por el espacio que ocupa del dominio marítimo-terrestre. «A partir de la semana que viene mantendremos reuniones con el Ayuntamiento de Benalmádena, con Costas y con la Junta para analizar en profundidad las opciones que tenemos. Nuestra idea sigue siendo realizar un buen proyecto que ponga en valor este espacio», ha afirmado Melgar quien no descarta la opción de rehabilitar el inmueble y volver a darle uso –podría volver a ser como residencia para mayores– en el caso de que no tenga que derribarse.
«Confío en que seamos capaces de evitar el derribo y hacer un proyecto bueno», ha insistido Melgar, quien muestra su deseo de que para el mes de marzo pueda estar claro qué uso se va a dar a la antigua residencia, que presenta un estado de notable deterioro tras estar cerrada desde 2011.
Jardín de las Cigarreras, empresa que en Sevilla ultima las obras de un proyecto de zonas verdes, aparcamientos y locales de hostelería en el puerto de esa ciudad, a orillas del Guadalquivir, ya obtuvo del Ayuntamiento de Benalmádena una concesión para construir un aparcamiento de más de doscientas plazas en esta zona, bajo la antigua N-340. Ahora, con la propiedad del edificio Marymar, refuerza su presencia en este espacio, a la espera de que se resuelvan los pleitos que lastran la transformación de este enclave de la fachada litoral de Benalmádena.
El proyecto original, que está por ver si se mantendrá, contemplaba la demolición del edificio que antaño fue la residencia, para en su lugar levantar un centro comercial, que incluso fue bautizado con el nombre de Marymar Plaza. En paralelo, se devolvían al espacio público los metros que ahora están construidos fuera de ordenación. Hay que recordar que la residencia Marymar ocupa actualmente 7.513 metros cuadrados de suelo y playa, y tiene construidos 11.240 en una altura de ocho plantas (dos del paseo hacia bajo y seis sobre rasante). El proyecto presentado públicamente en 2019 por la empresa sevillana, en compañía del entonces alcalde, Víctor Navas, hablaba de que el centro comercial ocuparía 2.813 metros cuadrados de planta, liberando así 4.700 metros de espacio, que serían ganados por la playa y el paseo marítimo.
En el centro comercial estaba prevista la instalación de restaurantes, un 'beach club' y locales comerciales. Y en el subsuelo, un aparcamiento de 210 plazas. El Ayuntamiento firmó en 2021 una concesión demanial el subsuelo de la antigua N-340, que discurre pegada a la antigua residencia, para que Jardín de las Cigarreras se ocupará de la construcción y explotación de dicho aparcamiento. Esa concesión sigue actualmente vigente, según fuentes cercanas al proyecto.
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