Comienzan a comercializarse las viviendas del Edificio Singular de Benalmádena, veinte años después de que se iniciara el proyecto

En total se pondrán en el mercado 36 viviendas de entre uno y dos dormitorios y una vivienda de tres dormitorios, situada en una planta ático. El precio irá desde los 229.000 euros para los apartamentos de un dormitorio, que tendrán unos 70 metros cuadrados de dimensión, los 281.000 euros para los pisos de dos dormitorios que tendrán entre 94 y 115 metros cuadrados y desde los 525.000 euros para el piso de tres dormitorios. Desde la inmobiliaria esperan que la construcción comience en el verano de 2025, de manera que los tiempos estimados son que la obra pueda estar terminada en el verano de 2027.

Hay que recordar que fue en el año 2003 cuando el entonces alcalde, Enrique Bolín, dio a conocer por primera vez el nombre de Edificio Singular y tras esa denominación el proyecto de construir tres torres rascacielos de quince plantas cada una en el centro de Arroyo de la Miel. Nada más presentar la iniciativa comenzó la polémica. La oposición se le echó encima e incluso movilizó a una parte del municipio, que salió a la calle a protestar. El tema acabó en la Junta de Andalucía, que frenó la idea argumentando que la altura desmesurada de la futura construcción no guardaba conexión alguna con la estructura del resto del municipio. Ante esto, Bolín acudió a los tribunales y le dieron la razón, pero ya no hubo tiempo de retomar el colosal edificio porque el Ayuntamiento cambió de signo político.

Con el nuevo Gobierno se modificó el proyecto y se cambió la edificabilidad del solar a un máximo de siete plantas, y desde entonces y a pesar de que en más de una ocasión se ha anunciado la intención de construir, hasta ahora el solar siempre ha estado vacío.

El pasado mes de marzo el pleno del Ayuntamiento de Benalmádena dio el visto bueno al diseño de fachada del edificio, presentado por la empresa promotora, un paso necesario para avanzar en los trámites burocráticos hasta conseguir la licencia de obras. Se trata de un diseño singular, como el propio nombre del edificio, que prevé además una construcción potencialmente sostenible, tanto en la fase de obras como una vez ejecutada.

En este sentido, la fachada de la esquina estará construida con paneles de sándwich compuestos por microhormigón armado con fibra de vidrio. Además «se dotará a los huecos exteriores de recercados metálicos que servirán de protección solar y a las terrazas de lamas verticales que disminuirán la incidencia directa de los rayos solares»

En el acceso al edificio principal se proyecta un jardín vertical y se propone la ejecución de la totalidad de las divisiones interiores de las futuras viviendas, así como de las divisiones entre colindantes y elementos comunes, a base de tabiquería modular prefabricada, «consiguiendo con ello una reducción de residuos en la fase de construcción». Igualmente el proyecto plantea sistemas de iluminación led, la implementación de paneles fotovoltaicos y un sistema de ventilotermia para el agua caliente, basado en el calentamiento del agua a través de las calorías contenidas en el aire viciado extraído de las viviendas.

Otro aspecto destacado es que se prevé la instalación de un sistema que permitirá reciclar las aguas grises del edificio, es decir el agua procedente de desagües de lavabos, duchas y bañeras de todas las viviendas, que tras un tratamiento adecuado, podrá ser nuevamente reutilizada en los depósitos-cisternas de los inodoros de toda la edificación.

La construcción de este edificio supondrá la transformación de la zona centro de Arroyo de la Miel, en su cara hacia el Paseo de la Estación. Ya que junto a este inmueble se está terminando de ejecutar un Mc Donald's de dos plantas.