El accidente no pudo ser más aparatoso. Ocurrió el 4 de julio y según las primeras investigaciones un vehículo de la marca BMW perteneciente a una empresa de VTC chocó contra un Ford K que automáticamente salió despedido y cayó por un acantilado de unos 30 metros de altura. En su descenso dio varias vueltas de campana y fue a parar al mar. Aterrizó sobre las rocas de la orilla, con el techo dentro del agua.
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En su interior viajaba una única persona, que consiguió salvar su vida, en buena medida gracias al auxilio inmediato que recibió por parte de un submarinista que en esos momentos estaba sumergido a escasos metros de donde ocurrió el siniestro.
Casi dos meses más tarde, el coche que cayó por el acantilado continúa varado en la playa. Las corrientes marinas han ido depositando en este tiempo algo de arena en una cala predominantemente rocosa y han desplazado al coche hasta situarlo sobre la arena. Se da la circunstancia de que esta pequeña cala, situada entre la playa de La Perla y la de Torremuelle, en Benalmádena Costa, no tiene acceso directo. Solo se puede acceder a ella llegando a través del mar o a pie, entre las rocas y con la marea baja, desde una de las calas cercanas, aunque no es un camino fácil. Gracias a eso la playa estaba desierta de bañistas el día que ocurrió el accidente.
Eso no ha evitado que hasta la zona se hayan acercado ya curiosos a fotografiar el coche o incluso a hacerle pintadas. En este tiempo no se ha hecho amago alguno de retirada del vehículo directamente porque ninguna de las partes implicadas en este asunto se considera competente para hacerlo. Según apuntan fuentes conocedoras del caso, ninguna de las aseguradoras está dispuesta a asumir el coste de la operación, que rondaría los 3.000 euros, ya que sería necesaria una grúa de grandes dimensiones para llevarla a cabo.
Ante esto, desde la Dirección General de Costas, dependiente del Gobierno central recuerdan que la limpieza de las playas es competencia de los ayuntamientos y que son estos, por tanto, quienes deben de proceder a la retirada de cualquier residuo, y en este caso el coche podría considerarse como tal.
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Desde el Ayuntamiento de Benalmádena, por su parte, anuncian que van a notificar a las dos compañías de seguro que si no retiran el vehículo, será el Consistorio quien realice la retirada y después les repercutirá el coste, aunque de momento no dan más detalles del plazo de tiempo previsto para ese trámite y hasta cuándo estará, por tanto, el coche varado en mitad de la playa.
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