Benalmádena encargará una auditoría externa para conocer el estado de las urbanizaciones en el municipio

La elaboración de este estudio fue uno de los compromisos del actual Gobierno municipal. En concreto el objetivo es elaborar una planimetría de aquellas zonas que no estén en la documentación aportada por la administración y que tendrán la consideración de planos de «estado actual de la urbanización». Igualmente se elaborará planimetría de aquellos planos que, aun estando en la documentación aportada por la administración, presenten diferencias con la realidad existente.

«Las urbanizaciones han sido siempre las grandes olvidadas por parte del gobierno anterior, una situación que para resolverla requiere de estudios en profundidad que nos permitan con seriedad y rigor afrontar cada caso en particular, esto es fruto de multitud de reuniones que ha mantenido nuestro alcalde y concejales, encuentros con cada comunidad de propietarios para conocer su situación real», apuntó el concejal de Servicios Operativos, Parques y Jardines, Limpieza y Agua, Juan Olea, quien anunció que el proceso para adjudicar la elaboración de dicho informe está en fase de licitación.

La auditoría, según detalló Olea, realizará también planimetría de los espacios verdes libres, locales y generales, con identificación de especies, mobiliario urbano y redes de riego existentes. «Será un estudio detallado sin precedentes», afirmó, porque revisará el estado actual de los acabados en las diversas urbanizaciones, identificará las distintas incidencias detectadas en pavimentos, acerados, señalización, mobiliario urbano y similares, con localización exacta y aclaraciones, identificando zonas concretas que presenten signos de desgaste, deficiencias o daños, que afecten a la calidad, funcionalidad y seguridad para el uso por parte de los usuarios de la urbanización.

Finalmente se propondrán las acciones necesarias para llevar a cabo obras que subsanen este tipo de problemas y competencias municipales. El estudio incluirá una revisión del estado actual de cada urbanización, como abastecimiento de agua, saneamiento, alumbrado público, telecomunicaciones, redes de baja y media tensión, celdas para residuos sólidos urbanos o islas ecológicas, «todo pormenorizado hasta el más mínimo detalle», precisó Olea.

Así, «se identificarán aquellas instalaciones que presenten deficiencias o daños, afectando a la calidad, funcionalidad y seguridad», proponiendo igualmente «las acciones necesarias para llevar a cabo obras indispensables que garanticen las condiciones mínimas de funcionalidad y seguridad de las instalaciones, con previsión de desmantelado de aquellas instalaciones sin uso, así como el establecimiento de un plan de mantenimiento y conservación, con estimación del coste anual del mismo».

«Esta auditoría supone que no existan vecinos de primera y segunda categoría en la prestación de servicios municipales porque todos los vecinos, con independencia de la zona en la que vivan, pagan sus impuestos y tienen derecho a que su administración más cercana esté ahí, atendiendo sus necesidades», concluyó el concejal.