Nace Artelier 21: más que una galería de arte en Estepona

Pintora y grabadora, Bernad, de 41 años, estudió por imposición familiar Derecho y Administración y Dirección de Empresas, pero su vocación son las artes plásticas. «Estuve desde los 9 a los 21 años en un academia en Zaragoza. En casa, estudiar Bellas artes no era una opción», explica. «Al terminar hice un pacto con ellos y me fui a Barcelona a estudiar diseño y comunicación», añade. «He trabajado de creativa publicitaria y en márketing». Tiene, de hecho, su propia agencia, porque «no me gusta trabajar para los demás. Por eso conecté ambos mundos, el de los eventos y las marcas. Por eso he vinculado el arte con una manera de comunicar».

«Mi idea es que en Artelier 21 convivan artistas contemporáneos con reconocimiento con artistas emergentes. Que Artelier 21 pueda ser un lugar para mostrar el trabajo de artistas que están empezando y tienen un futuro prometedor. Así como de artistas más potentes nunca antes vistos en la ciudad», cuenta mientras se acerca al único tórculo de Estepona, una prensa de calcografía que adquirió el año pasado y que empleará en alguna de los cursos y masterclass que tiene previsto organizar en los próximos meses, entre las que ya están previstas las de la ceramista Cristina Peña y la diseñadora y muralista Isa Nieto.

«Me gusta convocar a la gente», apunta, consciente de las complicaciones de gestionar una empresa dedicada la gestión cultural como es Artelier 21. «Soy una puta friki y me gusta hablar con la gente».

Pero al final, reconoce, «tengo también mi espacio para guarrear con mi trabajo plástico. No es solo es un espacio comercial o donde exponer, sino un espacio donde tener una visión más abierta a la gente y donde reunirme con ella». Bernad, que próximamente expondrá en la la Marbella Design Week 2024 junto al arquitecto e interiorista Alfonso Castellón, ha pasado un año ideando este proyecto único en Estepona, si exceptuamos a la galería Huber, que funciona también como restaurante y centro de reunión de artistas y escritores locales.

Entre tanto, Marta Bernad es una rareza dentro del ecosistema comercial del puerto deportivo, donde convive con bares, restaurantes y agencias inmobiliarias. Muchos vecinos la han felicitado. «El puerto está previsto que en un futuro tenga más vida», asegura. Ella, de momento, ya se ha adelantado.