Adiós definitivo al Willow: el barco que surcó el Mississipi y la noche costasoleña, será desguazado

En Puerto Marina ha estado dos décadas, tiempo en el que ha sido una discoteca, restaurante e incluso un club de alterne clandestino. Antes de su hundimiento por el temporal, presentaba ya un evidente estado de deterioro por la falta de mantenimiento.

Durante estos últimos cinco años, la imagen del Willow semihundido en la zona de amarres de Puerto Marina no ha sido la mejor para este entorno. Lo que podría haber sido un motivo de orgullo, ya que se trataba de uno de los pocos barcos de vapor históricos que podían contemplarse en un puerto europeo, pasó a ser un problema, agravado por una larga batalla judicial entre el Ayuntamiento de Benalmádena y la propiedad.

Ahora está a punto de escribirse el último episodio de esta embarcación. El Ayuntamiento de Benalmádena ha sacado a licitación la redacción del proyecto para el desguace del mismo, y su ejecución, teniendo en cuenta todas las medidas de seguridad necesarias, así como «los medios a utilizar para la prevención de la contaminación marina, y de la gestión de residuos». De manera que la empresa a la que finalmente se adjudiquen estos trabajos se haga responsable de «los restos y residuos resultantes de la operación de desguace» y dispondrá de ellos «a su conveniencia».

Según recoge el pliego activo en la plataforma de contratación pública, en total el proceso tendrá un coste para las arcas públicas de 90.508 euros y la empresa que resulte adjudicataria tendrá un plazo de ejecución de 120 días que se repartirán de la siguiente forma: 30 días para la redacción del proyecto de seguridad y 90 días para el desguace en sí.

Queda por ver quien asumirá finalmente el coste de toda esta operación, a la espera de que se resuelva el proceso judicial que continúa abierto entre el Ayuntamiento de Benalmádena y la propiedad. Un proceso que comenzó en el año 2020 cuando la propiedad del Willow interpuso una demanda en la que reclamaba al Puerto y al Ayuntamiento de Benalmádena 13,6 millones de euros en base a un supuesto contrato millonario de alquiler con un tercero, firmado en 2017.

En un primer momento el Juzgado dio parte de razón a la empresa propietaria y parte al Puerto y de la cantidad inicial que reclamaba la propiedad, condenó al Ayuntamiento a pagar 400.000 euros al propietario por las pérdidas ocasionadas tras su hundimiento. Una sentencia que fue recurrida por la administración local. La Audiencia Provincial atendió ese recurso y finalmente redujo la cantidad a pagar por el Ayuntamiento a 4.000 euros y exigió a la propiedad la retirada de la embarcación del puerto antes del 26 de abril del año pasado. Algo que, como es evidente, no ocurrió.