El cambio de empresa concesionaria en el servicio de recogida de basura en Benalmádena vuelve a escribir otro capítulo complicado. Este pasado verano aterrizó en el municipio la nueva empresa adjudicataria, FCC, que ha firmado un contrato con el Ayuntamiento para asumir el servicio durante diez años a un coste aproximado de ocho millones al año. Hasta ese momento era la empresa Urbaser la responsable de la basura. El traspaso de competencias no fue nada fácil porque nada más cambiar de manos el contrato, Urbaser aseguró que los vehículos de limpieza eran suyos y se los llevaba. En cambio el Ayuntamiento defendió en todo momento la propiedad de los mismos.
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Durante el proceso de litigio, los vehículos quedaron inmovilizados en una parcela de titularidad municipal en Benalmádena Pueblo y allí siguen. Esta situación puso en jaque la recogida de basura en la localidad durante los meses de verano, ya que el acuerdo con la nueva concesionaria no contemplaba la llegada automática de tal volumen de vehículos, sino una incorporación progresiva de nuevos coches, que se iban a sumar a los antiguos y cuya llegada hubo que acelerar debido a las numerosas quejas vecinales por las deficiencias en el servicio de recogida.
Ahora llega un nuevo capítulo con los contenedores. Desde hace unos días todos los antiguos contenedores de basura de la localidad (los que se usaban en los tiempos de Urbaser) se encuentran en una parcela de titularidad municipal situada a las faldas del monte de Benalmádena, por encima de la autovía. Una imagen que primero sorprendió a senderistas y deportistas en general, que tienen sus rutas en puntos cercanos a ese entorno y que después ha comenzado a compartirse en redes sociales.
También desde la autovía se aprecian algunos de los contenedores. Se estima que en total puede haber unos 2.000 acumulados en dicho terreno, donde no hay construcción alguna. Están a la intemperie.
Según el concejal de Limpieza del Ayuntamiento de Benalmádena, Juan Olea, esto se explica porque esos contenedores «son los antiguos que estaban colocados en la vía pública y que han sido sustituidos por los nuevos del contrato actual». Olea detalló que desde el Ayuntamiento «estuvimos buscando una ubicación provisional, sin que exista una instalación municipal adecuada» para ello, por lo que decidieron trasladarlos a los terrenos por encima de la autovía, como una medida provisional.
«La ubicación actual se debe a que no disponemos de espacios adecuados para el depósito de este número de materiales. Antes de trasladarlos, consultamos a técnicos municipales que por las características y circunstancias de una situación en la que debían retirarse cuanto antes de la vía pública, no vieron impedimento al depósito provisional», afirmó el concejal, quien aseguró que «diariamente se procede a comprobar el estado de los mismos por los responsables de inspección del servicio y de la empresa responsable».
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«Teniendo en cuenta que son elementos adecuados para estar en el exterior, se colocaron en una parcela municipal», continuó el concejal, quien aseguró que esta situación se produce porque al igual que con los vehículos de recogida de residuos que siguen encerrados en la parcela de Benalmádena Pueblo, «no pueden ser traspasados o dados de baja hasta el cierre de las liquidaciones acordadas entre Ayuntamiento y la anterior empresa concesionaria». Es decir, que ambas partes han llegado a un acuerdo por el que el Ayuntamiento tendrá que pagar a la empresa una cantidad, que de momento no se ha hecho pública y que no podrá desembolsarse hasta que no entre en vigor el nuevo presupuesto municipal, algo que se espera que ocurra en las próximas semanas.
Cuando ese trámite y ese pago estén realizados, el Ayuntamiento podrá disponer a su antojo de los contenedores, pero esto tampoco es lo habitual. En este caso el concejal señaló al anterior equipo de Gobierno y aseguró que «en el pliego vigente redactado por la anterior corporación no se reflejó la obligatoriedad de retirar estos elementos y asumir su traslado o reciclaje» por parte de la empresa encargada del servicio.
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Queda por ver cómo será la operación para deshacerse de esos contenedores, una vez que queden en manos del Ayuntamiento. Algunos, por su mal estado, serán enviados para su destrucción, pero de momento se desconocen las intenciones del Gobierno local para con el resto. Aún así, Olea aseguró que «es voluntad de este equipo de Gobierno retirarlos cuanto antes».
Por su parte, desde el PSOE, su secretario general en Benalmádena, Víctor Navas, denunció en redes sociales que se trata de un «atentado medioambiental» y acusó al Gobierno local de «acumular basura» en «espacios naturales que durante años hemos preservado».
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