Merdellones playeros, piratas y andalucistas ganan el concurso de canto del Carnaval de Málaga

Podría decirse que ha sido una de las finales más disputadas de los últimos años. Tanto que en las porras previas a conocerse el veredicto del jurado apenas había coincidencias. «Se lo llevan Los Leones de calle»... «Los de Alhaurín han hecho una actuación perfecta»... Lo único en lo que todo el mundo coincidía era en que la murga juvenil era mejor que muchas de adultos. Y así pasó lo que pasó...

La murga de los merdellones playeros 'Fuerte y flojo', la comparsa de los piratas 'Los calaveras' y la murga de jóvenes andalucistas 'Los de Despeñaperros pa'bao' se proclamaron la madrugada del sábado vencedores del Concurso Oficial de Agrupaciones de Canto del Carnaval de Málaga.

El veredicto del jurado se dio a conocer minutos antes de las 5 de la mañana y la competición fue tan reñida que en la modalidad de murgas apenas un punto separó al ganador del segundo clasificado, la murga de Los Leones 'Quiero que mi padre se vaya, pero mi padre no quiere'. Por detrás de ambos quedaron los predicadores de '¡Cucha Málaga!' (3º), los pizzeros de 'Los tradicionales' (4º) y los detenidos de 'Tu cara me suena' (5º).

En la modalidad de comparsas, y tras los ganadores, quedaron los profetas alhaurinos de 'Nostradamus' (2º puesto), los emigrantes modernos de 'La desbandá' (3º), 'Los enamoraos' del carnaval (4º) y 'Los majareta de la bicicleta' llegados desde Marbella (5º).

Se da la circunstancia (¿casualidad?) de que las dos agrupaciones de adultos que han ganado el concurso regresaban a las tablas después de años de ausencia. La murga de Torremolinos no actuaba desde el año 2019; mientras que la comparsa de la peña ErDito ha vuelto a contar con la autoría de David Santiago tras largos años alejado de la primera línea. Sea como fuere, el veredicto del jurado se produjo tras una noche intensa de coplas y de mensajes reivindicativos que fueron aplaudidos y cantados por gran parte del teatro. El ambiente fue tal que hasta el alcalde, Francisco de la Torre, bailó el himno en prácticamente todos los descansos.

Los merdellones de Torremolinos fueron los últimos en actuar y por ello comenzaron su interpretación dormidos en una hamaca. «¿No tenéis casa, loco?», decían al despertarse. En sus pasodobles intentaron amedrentar al jurado citando a todo ellos y buscaron a una mujer con sólo dos condiciones: que sea malagueña y no vote a De la Torre. En sus dos tandas de cuplés lanzaron hasta 15 minicoplas sobre la invasión de guiris, los nuevos cuplés de las murgas, David Delfín, masajes de pies, el láser o Teresa Porras.

En comparsas, los piratas sin patria ni corazón llegaron con ganas de comerse el escenario desde la primera estrofa. En sus pasodobles hablaron de Málaga a través de la historia de un niño al que le piden que nunca deje de luchar ni que le echen de la tierra donde le han parido y defendieron el carnaval actual, que es cultura, y aplaudieron el cambio de rumbo que ha experimentado la fiesta con la renovación del patronato y la entrada de un nuevo presidente. En los cuplés se refirieron a un amigo facha que les había pedido una copla y a las polémicas declaraciones del obispo de Tenerife que comparó la homosexualidad con el alcoholismo y acusó a menores de incitar al abuso sexual.

En juveniles, por su parte, la murga de jóvenes andalucistas volvió a causar sensación en su pase. Comenzaron con dos pasodobles dedicados a los abuelos y al Málaga, que justo en ese momento estaba jugando. Sus cuplés fueron sobre una vegana a la que pillan con una chuleta en un examen y sobre el estribillo que les ha escrito Sergio Lanza, que no hay quien lo entienda. En su popurrí cantaron una genial cuarteta donde hablaron en malagueño. El teatro los despidió al grito de 'campeones' y, desde luego, fue en lo poco en lo que no se equivocaron.

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