Unos cubanos con mucha guasa triunfan en la noche más andaluza del carnaval

La quinta noche de preliminares vuelve a abrirla una agrupación infantil. En este caso se trata de un cuarteto, cuyos componentes representan a aquellos objetos que se pierden en un bolso y nadie es capaz de encontrar. Actuación divertida con cuplés para criticar que todos los partidos políticos son iguales y para contar que gastan todos sus ahorros comprando en los quioscos chucherías. Durante la actuación interactúan con el teatro, al que animan a copiarles un baile. Bien por la cantera, que es cada año más numerosa.

Los comparsistas de Granada se presentan como obreros cualquiera de los que pasan la vida metidos siempre en faena y hasta pasando fatiga. Su tipo es una mezcla entre trabajador de una fábrica y abeja que se pasa la vida currando en su colmena. Para la puesta en escena cuentan con una mujer que va traduciendo todo el repertorio a la lengua de signos. Muy bien cantados, lamentan que las clases obreras están huérfanas de quién las defienda detrás de unas siglas y cantan el caso de una mujer que siempre ha vivido para su marido y su familia y se libera tras el fallecimiento del hombre. «Estamos en enjambre para parar a quien nos quiera explotar», resumen al inicio del popurrí.

La murga de los viejos, como ellos mismos se definen, representa a personas mayores que se dedican a mirar la evolución de cualquier obra que haya en la ciudad. Se presentan sobre el escenario con los trabajadores, ya que la obra está parada por vacaciones mientras dure el carnaval. En sus cuplés cuentan que ellos no son de ver cotilleos ni Telecinco, pero se saben toda la vida de Ortega Cano al dedillo. En el segundo explican que se han confundido al comprar una freidora sin aceite en Amazon y les ha llegado un juguete sexual que ahora su mujer no quiere descambiar.

Los comparsistas se presentan como personas inconformistas, bufones de la corte, fieles desobedientes que rompen su silencio por febrero para gritar lo que calla la gente. En su primer pasodoble, completamente descriptivo, cuentan cómo realizan el viaje desde su Huelva natal hasta Málaga. Hay que reconocer el mérito que tiene hacer tantos kilómetros para cantar en el concurso. En el segundo cuentan que siempre han sido rebeldes, aunque no lo son tanto como lo fueron sus compañeros de 'Matria', que el año pasado fueron a cantar a Cádiz a sabiendas de que los iban a descalificar «por hacer una fiesta más libre».

Actuación divertida, con algunos buenos puntos, la de esta murga procedente de Tarifa que sabe defenderse muy bien sobre el escenario. Sus componentes se meten en la piel de un grupo de extranjeros que se viene de viaje a España. Entre ellos hay americanos, italianos, rusos y hasta un vasco con chapela incluida. Mantienen muy bien el tipo y el acento de guiri durante gran parte de la actuación. En sus cuplés aseguran que ahora todo el mundo compra lo que necesita por internet y relatan una intimidad con su mujer, que le echa en la picha todo tipo de golosinas y le va a provocar diabetes.

Los leones se plantan en el escenario como cubanos de La Habana. Aseguran estar en su salsa y el teatro se cae abajo con ellos, ya que cuentan con una legión de seguidores. Actuación muy musical y divertida con el grueso de la familia León al frente (incluido el histórico Pepe). En los cuplés cuentan que el entrenador del Málaga ha pedido muchos jugadores y por eso le han echado y comparan con gracia los barrios de Málaga con partes del cuerpo.